Otra semana que llega con la noticia de un BMW retocado. Parece que los bávaros tomaron la decisión de renovar todo su portafolio a la vez y están anunciando una de estas novedades por semana. Es el turno del Serie 2 y su hermano “hardcore” el M2 para recibir esa pequeña renovación de BMW, que incluye más equipamiento, pantallas y mejoras mecánicas.
Claro que, a simple vista, las novedades de los BMW Serie 2 y M2 no son evidentes. A menos que ingrese a su cabina o tenga el placer de acelerar a fondo al M2, no notará demasiadas diferencias entre el “anterior” y el nuevo.
Cohete de bolsillo con más equinos
Vamos primero con el M2, donde la gran novedad es un incremento de potencia. Antes de recibir a un M2 Competition o el más radical CS, BMW tomó la decisión de otorgarle 20 equinos extra al M2. Eso significa que el “baby M” ahora iguala al M3 estándar en potencia, con 473 caballos disponibles en las ruedas traseras.
La respuesta del acelerador mejoró y, para deleite de todos, el M2 conserva sus tres pedales. ¿0 a 100 km/h? Ocurre en una décima menos, bajando a 4,3 segundos o 4 si opta por el M2 automático. El torque, por cierto, se mantiene en 550 Nm. Si este es el M2, imagine lo que puede ser un M2 Competition. No importa su peso de 1,7 toneladas, BMW M logró que este cupé salga disparado con el control de lanzamiento como si tuviera 100 hp más.
Otras novedades exclusivas del M2 incluyen nuevos colores, incluyendo una tonalidad gris y amarilla. Las salidas de los escapes son negras y los rines ahora se pueden pintar de color plateado de fábrica. En la cabina hay un nuevo volante deportivo en forma de D y acentos rojos por doquier, además de sillas tipo cubo en fibra de carbono como opción.
Cariño y tecnología para los demás Serie 2
Es cierto, la pantalla también cambió, pero eso aplica tanto para el BMW Serie 2 como el M2. La marca alemana pone al día su interfaz iDrive, con una pantalla que cada día es más grande y curva, en detrimento de los controles físicos. Y como todo debe ser M estos días, los Serie 2 220i, 230i y M240i poseen paquetes deportivos con este sello. Curiosamente, la letra i no desaparece del final de estos modelos, ¿quién entiende a BMW?
Los rines del Serie 2 crecen a 19”, con más colores externos y toques del M2, como un difusor y spoiler trasero para el M240i. Esta versión deportiva accede a estabilización activa de chasis, amortiguadores adaptativos y frenos más grandes para este y el 230i. Que curioso que el BMW M240i y el M2 estén tan cerca en desempeño, pero eso es lo que decidió la marca.
Finalmente están los toques externos, ya que desde la riñonera hasta la cubierta de los espejos puede “oscurecerse” si así lo decide el cliente. Eso es todo por los Serie 2 y M2 “renovados”, no son demasiados cambios, pero hay novedades en tecnología y desempeño que vale la pena señalar.
