Citroën siempre fue esa marca que no tenía miedo de experimentar o crear cosas locas. Como la suspensión hidroneumática, radios verticales, volantes flotantes y muchas más cosas. No es secreto que, en el nuevo milenio, Citroën perdió parte de esa rareza francesa que los caracterizaba… hasta que crearon el encantador y bizarro Ami. Una literal cajita sobre ruedas pensada para la ciudad, o para los mensajeros. Aparentemente, este microcar está preparado también para la aventura, porque Citroën decidió ponerle llantas todoterreno, luces LED y le quitó las puertas para crear el My Ami Buggy Concept. La imagen más tierna que puede encontrarse durante una escapada off-road.
Si usted estuvo algo desconectado de este año (no lo culpo), déjeme refrescar su memoria. El Ami es un diminuto auto eléctrico pensado para las ciudades europeas; que también puede ser conducido de forma legal por jóvenes entre 14 y 18 años sin licencia. Por el lado del diseño, es un autito extremadamente sencillo y atractivo, muy diferente a todo lo que se ve normalmente en la calle. Algo así como un Twizy pero más chic. Con apenas 8 hp y 485 kg de peso, el Ami es capaz de llamar la atención a donde quiera por 75 km. Ideal para ir y volver del trabajo o de compras.
Para atravesar los viñedos franceses
Ahora, tome todo eso y transfórmelo en un petit monstre diseñado para la trocha. Eso es justamente el Citroën My Ami Buggy Concept, y es inevitable no verlo como un auto adorable. Apuesto a que la llanta de una Raptor o una RAM TRX es más grande que el My Ami. Respecto al auto estándar, su versión Buggy cambia las puertas por una experiencia al aire libre, y para que se proteja en caso de lluvia Citroën le ofrece una carpa que se ajusta donde irían las puertas. Todo inspirado en el Citroën Mehari, el 4×4 original de la marca.
El paragolpes delantero recibe refuerzos tubulares, al igual que rejillas para las luces y los estribos. Para que las rocas no le arruinen el día al My Ami. Citroën también encima una rejilla para el techo y luces LED, así como una diminuta llanta off-road de repuesto, un kit de accesorios para la aventura y asientos con más soporte lumbar. Ah, y accesorios impresos en 3D, como una montura para cámaras en la cabina del Buggy.
Citroën anunció que no producirá el My Ami Buggy Concept, así que nos quedamos con las ganas de este cuadriciclo más a la moda que un Polaris. Aún así, los franceses no pierden el humor y resumen al pequeño auto off-road en campañas publicitarias que anuncian: “Si les dijieramos que tiene una autonomía para ir de Paris a Dakar, no nos creerían”; o “su primer ascenso: un bache”. Es claro que Citroën sabe que esta no es una maquina extrema para todoterreno. Pero eso no los detuvo de intentar y crear algo totalmente distinto, irreverente y orgulloso de sí mismo. Típico de los franceses. Lo mejor es que, como es tan pequeño, perfectamente cabría bajo el árbol de navidad. Aún estamos a tiempo de recibir un regalo así.