Aunque no tenga el prestigio de Mercedes-Benz, Genesis es otra marca de lujo y por ende necesita tener un buque insignia para presumir. Este es el caso del Genesis G90, la opción coreana para el dirigente que no quiere un alemán. El G90 promete ser la punta de lanza en lujo y tecnología, además de ser el transporte ideal para los altos ejecutivos. Bueno, eso está por verse, ya que Genesis apenas presentó las imágenes exteriores, dejando los detalles del interior en un misterio.
Una berlina alada
En lo que a diseño se refiere, el Genesis G90 rompe todos los esquemas y la revolución empieza desde el frente. La parrilla de gran tamaño denominada Crest representa el logo de la marca con su forma de escudo. Esta parrilla tiene el acabado Layered Architecture en el material de la rejilla y el diseño es de tipo G-Matrix con efecto tridimensional. La forma de logo se complementa con los faros dobles delgados para hacer las formas de las alas. Este es un salto muy importante desde el G90 anterior.
Las luces del Genesis G90 son algo especial, cuenta con tecnología LED MLA o formación de microlentes. Estas luces combinan las luces altas y las de circulación diurna. Por si fuera poco, el capó y los guardafangos son de un solo panel como la concha de un molusco; no se ha anunciado cómo se abre para ver el motor. Estas 2 características mantienen un diseño limpio y muy controversial. Por detrás continua el diseño pulcro con unas luces planas conectadas entre sí. El nombre de la marca y el modelo están puestos en letras.
Lo que está por verse
Como todo buque insignia, el Genesis G90 cuenta con una versión alargada con 190 mm adicionales. También contará con un diseño de ruedas de 20 pulgadas exclusivo para este modelo. Por ahora no se sabe nada más en cuanto a detalles de tecnología y motorizaciones. Sobre el interior todo es un misterio y no se sabe que novedades tendrá. Mientras el G90 sale a la luz completamente, el Audi A8 será un duro rival por vencer.
