Los alemanes podrán ser cualquier cosa, pero si algo hay que recalcarles es su obstinación en búsqueda de la perfección. Cuando se comprometieron a crear un hypercar con tecnología de Fórmula 1 hace seis años, iban a cumplir sin importar qué. Incluso si estaban borrachos cuando aprobaron tal idea. Unas copas después, con miles de horas de pruebas y desarrollo, el Mercedes-AMG One es una realidad y aquí está, en todo su esplendor, como el más reciente miembro de las Flechas Plateadas.
Su lanzamiento no es coincidencia. El primero de junio de 1967, la división AMG de Mercedes-Benz nació, y qué mejor homenaje que revelar al AMG One en una fecha tan especial. Si, es cierto que la marca creó algunas ediciones especiales de sus modelos, pero la verdadera celebración es esta. Un auto que le proporciona la experiencia más cercana que tendrá en su vida a un auto de Fórmula 1, y que puede transitar de forma legal como cualquier otro auto.
El bólido de Hamilton… para el mundo real
¿Qué tan difícil es adaptar el motor de un auto de F1 a uno de calle? Bastante complicado, en especial por el estricto asunto de las emisiones ambientales. Pero Mercedes-AMG lo logró, y con poder de sobra para el AMG One. Son 1063 caballos de potencia los que tiene a su disposición este híper auto, viajando a las cuatro ruedas. Dicha figura proviene del V6 1.5 turbo con cuatro motores eléctricos, capaz de subir a 11.000 RPM.
Aparentemente, el auto es tan complejo y extremo, que ni siquiera Mercedes-Benz sabe con exactitud el torque que produce. Bajo el capó el AMG One posee todo el arsenal de juguetes que tenía el bueno de Hamilton a su disposición, cuando Mercedes era el rey de F1. Como el DRS con aerodinámica activa, MGU-K para la recuperación de energía cinética, modos de carrera en su timón inspirado en el monoplaza de F1, un 0-100 km/h en 2.9 segundos y una velocidad tope limitada a 352 km/h. Sólo falta que tenga un ingeniero de carrera para decirle que sus llantas ya no tienen agarre.
La transmisión secuencial de 7 marchas posee un embrague en fibra de carbón, operado de forma hidráulico y configurado para cambios en un santiamén. En cuanto a la suspensión, esta es adaptativa tipo pushrod,y los frenos de carbón cerámica poseen mordazas de 6 pistones adelante, y 4 atrás. Todo el paquete aerodinámico es activo, con agallas en los pasos de rueda y un alerón desplegable.
Ingeniero de carrera no incluido
Sí, los modos de manejo merecen su sección separada porque son toda una maravilla de la ingeniería. Todo en el auto cambia de acuerdo a estos, desde su altura hasta la posición de los alerones y entrega de potencia. Hay hasta un modo para transitar sólo con electricidad y “reducir emisiones” con un rango de 18 km.
Está el modo Strat 2 (o party mode), que emula la configuración para clasificación del auto de F1. Poder al máximo, aerodinámica activa y suspensión rebajada y más firme. Hay tres modos de carrera: Plus, exclusivo para la pista y con mejor manejo de energía que Strat 2; Race Safe para cuando necesita exprimir más poder del motor; o Race, el cual administra de manera más eficiente la regeneración de la potencia híbrida. También hay control de lanzamiento, con un 0-200 km/h registrado en 7 segundos. Eso es más rápido que el actual monoplaza de Mercedes-AMG.
Con las comodidades modernas que usted necesita
Por si lo había olvidado, el AMG One es un auto de calle y tiene ciertas comodidades, dignas de un auto de Mercedes-AMG. Las sillas son tipo cubo en cuero napa microperforado, hay toques de aluminio pulido y fibra de carbón, gracias al chasis monocasco expuesto. Hay cámara de reversa, aire acondicionado, pantalla de 10” con todo el entretenimiento moderno. Aunque la única diversión que necesita en este híper auto es su volante de F1 y el acelerador.
Por supuesto, Mercedes-AMG le ofrece toda la personalización que quiera para que su AMG One no se vea como cualquier otro. El auto aparecerá en todo su esplendor, en donde más sino en Goodwood, este 23 de junio. Allí podremos escuchar por primera vez el rugido de este F1 disfrazado de vehículo para calle. Tal parece que Mercedes-AMG producirá 275 unidades, cada una por un precio que ronda los 2 millones de dólares. Y quizá todas ya están apartadas. No obstante, hay que aplaudir el esfuerzo de Mercedes-Benz. Tarde, pero cumplieron con su ambición de crear una verdadera flecha plateada moderna.