He aquí otra víctima de las estrictas emisiones europeas y del deseo por motores más eficientes. El motor V8 no va más en el Mercedes-Benz Clase G, luego de tres décadas de servir como el propulsor más refinado y potente en toda la familia del 4×4 austro-germano, si ignora esos V12 de AMG. Esta es su edición final, limitada a solo 1.500 unidades y que le dice con una lágrima en su rostro auf wiedersehen a su tradicional V8 de 4 litros que por tanto tiempo lo acompañó.
Esto no significa que el Mercedes-Benz Clase G con motor a combustión está diciendo adiós, solo su motor V8. A menos claro que tenga la insignia AMG, porque en dado caso aún queda una pequeña esperanza de que sobreviva por un tiempo más. En lo que respecta al Clase G sin logos de AMG, este es el final del V8, y solo sus seis en línea diésel y una unidad cuatro cilindros en China quedarán. Sospechamos que Mercedes-Benz llenará el vacío con un V6 turbocargado y con el EQG eléctrico que está en desarrollo.
¡Buen viaje, V8!
Mercedes-Benz nos dice que esta edición final es su regalo por 30 años del Clase G con un V8, propulsor que emergió en 1993 en la forma del 500 GE y se ubicó como la variante más potente y lujosa del Clase G. Así que es más que apropiado que el G 500 sea el encargado de realizar esta despedida, con su ya clásico motor V8 de 4 litros biturbo que produce 416 caballos de potencia y 610 Nm de torque.
Los toques de la edición especial incluyen nuevos rines AMG de aleación ligera de 20 pulgadas del color de la carrocería. Serán tres tonos que luzca esta edición, negro obsidiana, blanco ópalo y verde oliva magno; con cada tono representando 500 de esas 1.500 unidades finales. Logos en el exterior marcan que es la edición final y el proyector de las puertas proyecta la frase “más fuerte que el tiempo”. Se puso filosófica la marca con esta despedida. Otros acentos en la carrocería tienen acabados cromados y más inscripciones que denotan esta versión de despedida, como la letra G en el botón de las puertas.
En el interior Mercedes-Benz agregó el paquete Manufaktur 100% en cuero y napa, con patrones diamantados en el techo. Sonido premium Burmester, asientos de dos tonos y consola central que combina con aquel patrón del techo son los toques de distinción finales. Mercedes-Benz nos dice que producirá estas ediciones finales en su planta de Austria entre septiembre y marzo de 2024, cada una rondando un precio de 200.000 euros. Después de eso, el futuro del Clase G se enfocará en motores más pequeños y eficientes al igual que la electrificación. Ni el G 63 debe estar seguro, ya que muchos modelos AMG también están abandonando el V8.
