¿Recuerda cuando era niño y dibujaba un carro? Usualmente era un rectángulo con ruedas con una trompa que era un rectángulo más pequeño. Bueno, ese es el auto que dibujó en su infancia, pero en la vida real y con tecnología del siglo XXI. Se llama Munro MK1, y es un gigantesco 4×4 eléctrico que pretende ser el vehículo off-road más capaz del planeta.
La forma del Munro MK1 eléctrico es tan cuadrada, que hace ver redondeados a autos como el Ineos Grenadier, el próximo Mercedes-Benz EQG o incluso las locuras que hace Rezvani. Aquí también pondría un chiste sobre el Tesla Cybertruck, pero parece que Munro llegará primero a este tema de las camionetas eléctricas. ¡Hasta RAM será primero que Tesla!
Concepto clásico en el siglo XXI
Munro es una compañía escocesa que quiso crear su propio ícono off-road, así como Inglaterra tiene al casi igual de cuadrado Defender. El Munro MK1 eléctrico es la culminación de ese trabajo, y parece más un vehículo militar que uno civil. Moviendo esta mole se encuentran dos propulsores distintos, uno de 295 hp, empleando una batería de 61 kWh y otro de 375 hp con una fuente de poder más grande (81 kWh).
La compañía nos dice que apuntan a una autonomía de 305 km, y con carga directa de 100 kW la batería recuperaría toda su carga en aproximadamente una hora. Lo curioso es que a pesar de ser 4×4, este vehículo solo utiliza un motor ubicado en el centro del chasis, que envía su potencia de manera progresiva a las cuatro ruedas.
Mecánicamente es un vehículo bastante sencillo, con un chasis tipo escalera, bloqueo de diferencial y caja de transferencia para marcha baja. Quizá lo más interesante es la distribución de sus baterías, divididas en tres celdas ubicadas entre los rieles del chasis y a los costados.
Tanque rústico y veloz
El Munro MK1 eléctrico es un auto de trabajo, aunque eso no impide que sea usado para aventuras off-road o incluso en la ciudad. A pesar de ser tan aerodinámico como un muro de concreto, este auto iría de 0 a 100 km/h en 5 segundos, aunque su velocidad está restringida a 130 km/h por razones obvias de seguridad.
Entrando a la cabina se encuentra el mismo paisaje simplista del exterior. Hay un volante, una palanca para poner el auto en marcha, un panel de instrumentos, rejillas de ventilación y botones. Los acabados son rústicos aunque ofrecen espacio para cuatro o cinco adultos. Francamente un auto de trabajo no necesita mucho más.
La carrocería (que parece blindada) está diseñada para ser reemplazada fácilmente, y el área de carga para acomodar paletas de carga. Munro también promete figuras extremas como un ángulo de ataque de 84°, uno de salida de 51° y vadeo máximo de 80 cm. El problema es construir los demás autos, porque este es un prototipo y Munro quiere fabricar 2500 por año. En 2023 mostrarán una versión con caja de carga y otras 50 unidades, si es que los recursos no se agotan.