Lotus-Evija-Fittipaldi
- Publicidad -

Por si no lo sabe, Lotus se tomó la molestia de recordarnos que hace 50 años uno de sus bólidos más legendarios conquistó la Fórmula 1. En 1972 el gran Emerson Fittipaldi llevó al Lotus 72 camino al título y constructores de F1, y por ello medio siglo después la marca británica lo conmemora con un Evija muy especial. Solo no permitan que el buen Emerson lleve jugo de naranja en vez de la bebida tradicional británica: té (o un vaso sin fondo de cerveza Guinness)

El debut de este flamante Evija tuvo lugar en la pista privada de Lotus en Hethel, y contó con la participación de Fittipaldi así como el embajador de la marca: Jenson Button. El piloto británico hasta tuvo oportunidad de “dar una vuelta” en la bestia eléctrica de Lotus, y sus impresiones fueron buenas. Aunque permítame contener su emoción diciendo que sólo se harán 8 unidades, en honor a los 8 chasis sobrevivientes del Lotus 72. Y lo más seguro es que ya todos están vendidos.

Lotus-Evija-Fittipaldi
El bueno de Jenson estará complacido que este Evija es más icónico y rápido que el McLaren-Honda que pilotó en F1.

Negro y dorado de Lotus = un clásico

Lo más importante en el Evija Fittipaldi es que el diseño negro y dorado de John Player Lotus fue recreado de manera fiel. Esta es quizá la combinación de colores más reconocible en el automovilismo, detrás del blanco y rojo de Marlboro o el azul y naranja de Gulf. 

En el exterior nos topamos con el logo clásico de Lotus en dorado, el nombre de Emerson Fittipaldi en los costados y el número 8 (que usó en 1972) marcado detrás de las ventanas laterales. En el alerón reposan siete medallones dorados, cinco por las victorias de Fittipaldi en 1972, y dos que nos recuerdan el título doble de Lotus ese año. Para rematar, la silueta del Lotus 72 aparece impresa sobre el techo de fibra de carbón del Evija.

Con la aprobación de dos leyendas de F1

En el interior también aparece la silueta de este monoplaza, así como acentos dorados en el tablero, rejillas de ventilación, volante y pedales. La cereza en el pastel es la firma de Emerson Fittipaldi impresa sobre el tablero, elemento que eleva el estatus coleccionable de esta pieza británica en el futuro, que también tiene el sello de Jenson Button. Ah, y para colmo la perilla de la consola central está hecha de aluminio tomado de un Lotus 72 original. Ni Alpine con Fernando Alonso se atrevieron a tanto.

Por todo lo demás es el mismo Evija con cuatro propulsores eléctricos que en conjunto desarrollan 2.011 hp y 1.704 Nm de torque. Con el pie presionando ese pedal dorado a fondo el Evija va de 0 a 300 km/h en 9 segundos y dejará de emitir silbidos eléctricos a los 350 km/h. ¿Vale la pena esta pieza limitada? Si usted es un monarca (o tirano) de alguna nación o tiene petrodólares a montones, no se cohiba de un gusto tan exquisito. Eso sí es que Lotus aún tiene disponible alguna de estas 8 unidades. 

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí