A un lado LaFerrari, hay un nuevo estandarte en la casa de Maranello. Con un linaje que se remonta al 288 GTO y que contiene joyas como el Enzo, el F50 o el fantástico F40, llega esa nueva “joya de la corona” italiana. Con ustedes el Ferrari F80, la máxima expresión de alto desempeño para el Cavallino Rampante, un modelo inspirado una vez más en la tecnología y victorias de la Scuderia en Fórmula 1; el Ferrari exclusivo para derrotar a los demás Ferrari y, de paso, otros exóticos de tinte limitado.
Como el modelo insignia de la marca, el Ferrari F80 posee la tecnología, motores, aerodinámica y detalles más avanzados que la marca puede ofrecer. En el caso del F80, parece un monoplaza de F1 para la calle, así como lo fue el Enzo en su día. Y sí, muchos puristas dirán que un Ferrari de este corte no puede tener un V6, pero eso es justamente lo que usan los monoplazas de F1. Además, es un V6 capaz de producir, por sí solo, 888 caballos de potencia.
Además, no sé si lo recuerde, pero un V6 mueve al 499P que ganó las últimas dos ediciones de Le Mans. Aunque Ferrari diga que el F80 es un F1 para la calle, para nosotros es la versión “civilizada” de aquel prototipo de resistencia.
Cuatro motores para dominar la pista
Lo que hace especial al F80 no es su serie limitada a 799 ejemplares, de los cuales quizá en el futuro recibamos una variante descapotable. O que cueste un precio astronómico ni que tenga un diseño agresivo inspirado en el 12Cilindri.
No, es el despliegue de tecnología que posee su motor y aerodinámica activa. Vamos con el primero, que en sí es una mezcla de cuatro motores. Por el lado de la combustión, este es quizá el V6 más avanzado sobre la faz del planeta, con 3 litros de desplazamiento, dos turbo electrificados para eliminar el lag, componentes reforzados, escape y sistema de refrigeración optimizados, un límite de 9.200 RPM, en fin. Es casi el mismo V6 del 499P, sin restricciones.
Tres motores eléctricos se suman a este V6, uno de ellos entre la transmisión automática de doble embrague y los otros dos en el eje delantero. Sí, el F80 tiene tracción total y torque vectorial, además de recibir 296 equinos adicionales de este componente. En total, el sistema entrega la friolera de 1.200 PS (o 1.184 hp), resultando en un despampanante 0-100 km/h en 2,1 segundos.
Componentes y aerodinámica de primera
¿Por dónde empezar? Quizá por la suspensión Multimatic activa con un sistema eléctrico que estabiliza cada esquina del F80, similar a la presente en el Purosangue, pero más agresiva. O la batería de 2,3 kWh y el modo para optimizar ese impulso eléctrico, capaz de reconocer circuitos y desplegar energía extra de forma inteligente.
Mejor vamos con la aerodinámica, porque todo el F80 es un conjunto de elementos que, aunque no lo parezcan, generan una tonelada de carga a 250 km/h. Todo gracias a un alerón retráctil, ductos y canales de ventilación, un frente que actúa como un alerón frontal que canaliza el aire alrededor de la cabina; aunque hay que decir que el énfasis es la aceleración y agarre, ya que su velocidad está limitada a 350 km/h.
Una mezcla de aluminio y fibra de carbono compone el chasis y parte baja de la carrocería, que incluye su serie de aletas y difusor. Es más fácil decir que todo en el F80 funciona en pro de mantener el nivel de carga, agarre y velocidad óptimos, a la vez que el motor y componentes trabajan a las temperaturas óptimas.
Pinceladas al mejor estilo italiano
Sí, no tiene un V12 descomunal, tampoco es un clásico instantáneamente hermoso como un F40. Pero el F80 se supone que es la epítome de todo Ferrari y por ende su diseño debe ser divisivo, completamente llamativo y extravagante como el buen italiano que es. En su momento el F50 no fue muy comprendido, así que existe un precedente.
Ferrari nos dice que la cabina y costados se inspiran en el F40, particularmente los pasos de rueda y cabina minimalista. Como el Purosangue, un selector de marcha imita la transmisión manual de muchos Ferrari. Son dos las pantallas que se dirigen hacia el conductor, de resto las sillas están en tándem y abunda la fibra de carbono.
Su apariencia, como el 12Cilindri, se inspira en el 365 GTB Daytona, particularmente ese frente con biseles negros y luces LED mimetizadas. Es un vehículo radical y, desde ciertos ángulos, atractivo. Casi parece alienígena, si nos lo pregunta. ¿Por qué F80? Bueno, el F60 fue un monoplaza de F1 y F70 era el nombre no oficial del LaFerrari, así que en secuencia tiene sentido.
Para rematar, Ferrari lanza un programa llamado “Forever”, para mantener los motores eléctricos y baterías frescos, reemplazándolos por siempre cuando se necesite. Detalle que seguramente aplicará a su modelo eléctrico.
Sin más, ese es el Ferrari F80, una expresión extrema de lo que quiere mostrar el Cavallino al mundo. Sólo nos resta decir que sus puertas con apertura en tijera revelan lo que será un futuro clásico, digno de compartir árbol genealógico con el 288 GTO, F40 y Enzo.
