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He aquí una declaración importante: Ferrari en cualquier otro deporte > Ferrari en Fórmula 1. Así es, los tifosi tienen razones de peso para celebrar, porque en su regreso a las 24 Horas de Le Mans Ferrari se quedó con una victoria soñada 58 años después de su última victoria, y 50 años después de su última participación oficial en 1973, año en el que terminaron en segunda posición.

No pudieron hacerlo en una mejor ocasión. Esta fue la edición centenario de Le Mans, cuya primera carrera se celebró por allá en 1923 cuando Ferrari ni existía. No solo eso, la categoría hypercar estaba cargada de equipos oficiales compitiendo por la victoria, entre ellos Cadillac y Porsche, que también regresaban a Le Mans, y Toyota que ha dominado las últimas 5 ediciones y eran el equipo a vencer.

El Cavallino retador

No fue una victoria fácil para Ferrari en las 24 Horas de Le Mans. Hace apenas un año revelaron su intención de volver con el flamante prototipo 499P, motivado por el mismo V6 twin turbo del 296 GTB y un sistema híbrido emparejado con un paquete aerodinámico muy bueno. En el campeonato WEC de la FIA el 499P mostró velocidad aunque se encontró con la mala fortuna que tiene la Scuderia en F1.

El fin de semana en Le Mans comenzó de forma soñada, con ambos prototipos Ferrari (números 50 y 51) largando de primero y segundo. Aunque la carrera es otro cuento, porque cualquier cosa puede ocurrir en esas 24 horas de carrera y acción.

Lloviendo sobre mojado

La carrera inició y de inmediato tuvo adversidad, porque la lluvia hizo acto de presencia en el Circuito La Sarthe. Al ser tan grande, solo una parte del circuito estaba húmeda, principalmente desde la curva Tertre Rouge y la recta/chicanas de Hunaudières. Dicho y hecho, uno de los Cadillac se despistó en esa primera chicana y arruinó su carrera, seguido de un LMP2 que quedó atrapado en la grava y sacó una larga bandera amarilla que duró una hora.

El Ferrari ganó, pero este poderoso Camaro fue el favorito entre los fans… en especial por su escandaloso V8.

Mientras eso ocurría, el Toyota #7 madrugaba a ambos Ferrari, tomando la punta. La cosa pintaba para otro dominio más de Gazoo Racing, pero todavía faltaban 23 horas de carrera. Luego de dos incidentes más, la sorpresa la dio Peugeot con el 9X8, prototipo radical gracias a su concepto de no tener un alerón, que no ha funcionado para nada.

La casa del león rebasó a los Ferrari y lideró partes de la carrera, incluso durante una torrencial lluvia que dejó el circuito mojado hasta el final de la competencia. Y así cayó la noche, con el Peugeot #94, el Ferrari #51, el Toyota #7 y el Cadillac #2 repartiéndose la punta y persiguiendo estrategias distintas.

Al final fueron solo dos

La noche trajo decepción para Toyota, Ferrari y Peugeot. Primero, el Ferrari #50 tuvo problemas y pasó un buen rato en los pits, perdiendo todas las chances de ganar después de arrancar en la pole. Durante una bandera amarilla un accidente bizarro sacó de competencia al Toyota #7 de José María López (Argentina), al ser impactado por detrás por un LMP2 y un auto GT. Finalmente el Peugeot 94 que lideraba se despistó en la salida de la primera chicana de Hunaudières y arruinó lo que pudo ser una victoria francesa.

Los supervivientes fueron el Ferrari #51 de James Calado, Alessandro Pier Guidi y Antonio Giovinazzi, que lideraba hasta que el Toyota #8 de Sébastien Buemi, Ryō Hirakawa y Brendon Hartley se escapó y tomó una ventaja considerable de un minuto, y así llegamos a la mitad de la carrera. El Ferrari no bajó los brazos y recuperó la punta en horas de la mañana, asegurando un cierre electrizante de las 24 Horas.

Cierre soñado para todos (menos Toyota)

En contraste, la segunda mitad fue más calmada, y donde habían bastantes luchas eran en las categorías LMP2 entre tres equipos (30, 34 y 41); y los GT, en donde el Porsche #56 se batía con el equipo de solo damas piloto en el 911 RSR #85. Entre ellos rodaba el flamante Camaro de NASCAR, ubicado en tercer lugar en relación a los GT. Lastimosamente un problema de transmisión los relegó en el orden, aunque sí lograron terminar la carrera. Esta fue la tercera ocasión que un Garaje 56 completó las 24 horas.

El pequeño equipo polaco que pudo. Esta es la última victoria de un LMP2 en Le Mans, ya que el próximo año sólo competirán prototipos hypercar.

Adelante el Ferrari retomó la punta, y el Toyota GR010 por intentar perseguirlo se despistó en la curva más lenta, Arnage, parando por reparaciones menores. Ese fue el momento decisivo porque el Ferrari nunca más soltó el liderato en esas últimas 2 horas de carrera, y se llevó una victoria de película en las 24 Horas de Le Mans. Don Enzo Ferrari debe estar sonriendo desde el más allá.

Por el lado de LMP2, la fuerte batalla entre cuatro prototipos culminó con la victoria del auto #34, un pequeño equipo polaco que sorprendió a todos por su resiliencia. Por el lado de los GT, el Chevrolet Corvette C8.R apareció de la nada y le robó la gloria a los Porsche, conquistando una poco probable victoria para el Corbatín en Le Mans. Si cuenta al Camaro ZL1 de NASCAR, fue triunfo doble para Chevy.

Aquí Ferrari sí puede decir que batió con gusto a los demás, incluyendo los pesos pesados de Toyota.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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