La casa de Maranello está de regreso con uno de sus proyectos especiales, únicos e irrepetibles. El ejemplar de esta ocasión se puede considerar una mezcla de todo lo mejor de los Ferrari actuales, casi como un álbum de grandes éxitos. Ferrari lo llama SP-8 (SP por special project) y es un F8 Spider Tributo que se negó a desaparecer y se transformó en un curioso descapotable para lucir mejor que el mismo 296 GTS.
Como es costumbre con estos proyectos, Ferrari exhibirá al SP-8 en la final del campeonato del Ferrari Challenge en Mugello y luego en su museo de Maranello, y quizá es el último F8 de producción jamás creado. Eso y que si bien está basado en el F8 Spider, ya no es un convertible. Porque la primera cosa que pidió el acaudalado dueño taiwanés que solicitó la creación de este modelo a Ferrari fue que, literalmente, cortaran todo el techo.
Una remix de Ferrari al aire libre
Así es, el Ferrari SP-8 es un auto solo para disfrutar en días soleados, ya que no posee el mecanismo para cerrar el techo que sí poseía el F8. Cuando se tiene dinero se puede hacer lo que quiera, incluyendo un auto que no pueda salir bajo la lluvia; tampoco estamos lejos del momento en el que los millonarios paguen por parar la lluvia o algo por el estilo.
Ferrari modificó toda la aerodinámica del F8 para reflejar este cambio, particularmente en el frente y la parte trasera. Esta última incluye tomas de aire tras la cabina y un alerón totalmente nuevo, con seis tomas de aire plasmadas sobre la cubierta del motor trasero. Por cierto, la parte trasera parece tomada del Roma Spider, una decisión interesante para este “amalgama” de Ferrari modernos.
En la parte frontal se destaca un splitter que resalta el pronunciado frente del SP-8, completo con rejillas de ventilación impresas en 3D. Ferrari dividió el tono del SP-8, con la cabina y parte delantera en fibra de carbono expuesta mezclado con un color gris mate que decora la parte trasera y costados. Siguiendo el tema de entremezclar otros Ferrari, el frente parece sacado de un 296 GTB, dejando muy poco del F8 Spider original que se prestó para esta conversión. Ah, y los rines de tuerca central están inspirados en aquellos que calzaban al F40, por cierto.
Un F8 con un traje bonito
Por dentro no hay demasiados cambios, salvo el uso de mucho cuero y Alcántara en color azul oscuro con acentos amarillos por doquier. La consola central fue modificada ligeramente para aceptar el selector de marcha del SF90 Stradale y eso es todo realmente.
Su V8 twin turbo de 3.9 litros sigue sonando fantástico y entregando 710 caballos de potencia para una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 3 segundos. Todos los Ferrari existen para ser admirados, pero unos más que otros, y el SP-8 es un perfecto ejemplo. Su dueño tendrá que esperar hasta marzo de 2024 para recibir su pieza única, pero si tiene este poder adquisitivo probablemente ya esté jugando con otros autos del Cavallino mientras espera.