La cuarta generación de la Hyundai Tucson sorprendió no por ofrecer algo descabellado como un motor a turbina, sino por su diseño tan radical y controvertido. Fue un manifiesto de lo que preparaba Hyundai a futuro, y desde entonces muchos de sus autos incorporan una línea de diseño futurista que juega bastante con la iluminación externa, líneas curvilíneas y en general un aspecto sobrio pero poco convencional. Por fortuna la actualización de la Hyundai Tucson 2025 no pierde ese toque; por el contrario refina todos sus aspectos positivos sin renunciar a su frente controvertido.
Renovando todo su interior
No lo parece, pero en realidad es una actualización y así lucirá la Hyundai Tucson que llegue entre 2024 y 2025. Eso es testamento a su diseño que no necesitaba demasiadas alteraciones, pero sí hay mejoras considerables aquí y allá, particularmente en su cabina.
Allí encontramos un nuevo volante con el logo minimalista de Hyundai, que consiste en el código morse de la letra H (. . . .). También la pantalla doble se integró en una sola unidad flotante, similar a la configuración de su hermana gemela, la Sportage NQ5. A consecuencia la consola central también fue rediseñada, con los controles del aire acondicionado reubicados al igual que el selector de marcha, que ahora sale de la columna de dirección como en el IONIQ 5 y nuevo Santa Fe.
El toque final de esta actualización, al menos en su cabina, es un mayor grado de insonorización para que la Hyundai Tucson 2025 sea más cómoda. Ya comprobamos la insonorización notable de la Sportage NQ5, así que esperamos que su hermana Tucson NX4 sea igual de notable en este campo.
Cambios más sutiles por fuera
La segunda novedad es la introducción de una versión N Line, porque hoy en día todo necesita una variante “deportiva”. Esta tiene una defensa frontal rediseñada con más acentos plateados y negros, rines de 19” y algunos acentos oscurecidos. Para todas las versiones la Tucson luce unos faros principales sutilmente rediseñados, al igual que una defensa posterior retocada para justificar la actualización.
En cuanto a motores Hyundai fue bastante hermético; sin embargo no esperamos cambios a lo largo de la gama. Desde los motores aspirados de 2 y 2.5 litros a los turbocargados (con y sin hibridación) al igual que los diésel, ninguno tendría cambios mayores en su configuración o potencia.
