¿Es esta la respuesta de Isuzu a las Ford Raptor? Eh, probablemente no. Lo que sí es la Isuzu D-Max Mudmaster, es una edición limitada con “todos los juguetes” en el catálogo de la marca para lucir más capaz y ruda, invitando a su conductor y pasajeros a saltarse la ruta aburrida y explorar esos caminos rocosos, esas “trochas” y ríos que requieren un buen 4×4 para sortearlos.
Además, es un nombre interesante y pegajoso; mudmaster traduce a “la maestra del barro o lodo” y señala lo ágil que es esta Isuzu D-Max en terrenos adversos. Se basa en la más completa D-Max V-Cross, equipada con un motor turbodiésel de 1,9 litros y 4 cilindros que produce 162 hp y 360 Nm a las cuatro ruedas, completa con transmisión de 6 velocidades con reductora y modos de terreno.
La versión más ruda en todo el catálogo
El tratamiento Mudmaster, que debuta en Inglaterra porque allí sus caminos agrestes son conocidos por su barro tan particular, comienza en el exterior. Isuzu añade una placa de deslizamiento y protector de cárter más resistentes, gancho de rescate con winche de arrastre, esnórquel y faros auxiliares LED adelante. No puede faltar un deflector, para protección adicional del capó.
La suspensión estrena un kit de levantamiento Pedders de 45 mm, necesarios para acomodar los rines de 20” y llantas Toyo A/T con mayor grabado. Refuerzos en acero al chasis, estribos, una rejilla de carga en el techo y una cubierta para el área de carga completan esta pickup que se ve más preparada para acampar por días, incluso semanas, lejos de la ciudad.
Los toques finales son unas calcomanías algo exageradas con la palabra Mudmaster en los costados, al igual que una tapicería impermeable. Curiosamente, el paquete Mudmaster no aplica a la nueva Isuzu D-Max que aún no llega a Europa. Así que es de cierta forma una despedida a esta versión antes de su actualización de media vida.
No tendrá más potencia, pero tiene suficientes argumentos para ser una pickup lista para eventos, competencias o reuniones off-road desde fábrica. Una lástima que es exclusiva para el Reino Unido, rondando un valor cercano a los 40.000 euros por si se lo pregunta.
