Pocas veces una actualización de medio ciclo logra cambiar por completo la apariencia de un modelo, al grado que parece una nueva generación. Ese es el caso de la Renault Captur 2024, actualización completa del actual modelo que, si no fuera por algunos detalles, bien podría pasar como una generación completamente nueva.
Una distinción necesaria y es que esta actualización corresponde a la Renault Captur 2024 europea. Sí, la versión latina es distinta y usa un chasis diferente que su primo europeo, aunque no se extrañe si esa variante recibe una renovación similar en algún punto del futuro.
Cambio extremo de imagen
Los diseñadores de Renault trabajaron horas extra para hacer que la actual Captur tuviera un rostro completamente distinto y aquí está el resultado. Siguiendo los pasos de su hermano menor, el Clio, la nueva Captur estrena un frente más serio y afilado, con delgados faros horizontales y unas luces diurnas en LED que forman el rombo de Renault, o un trueno para creerse Rayo McQueen si lo quiere ver así.
También emerge el nuevo logo retro de la marca, una parrilla más discreta y un nuevo capó, ¿ahora ve por qué parece un nuevo modelo? Pero no, es la misma Captur con una cirugía completa de rostro y actitud.
Hacia los costados los cambios son menos notables, con ligeros retoques en los estribos bajos de la carrocería. Atrás las luces adoptan una forma de C más definida, al igual que un tinte más deportivo. Idea reforzada por la versión Esprit Alpine, que añade rines de 19”, techo en negro nacarado y acentos plateados a las defensas delanteras y traseras.
Renault nos dice que la nueva Captur tiene 14 combinaciones posibles de colores, tres versiones de equipamiento y para colmo todo un catálogo de accesorios para personalizarla.
Agregando tecnología a la receta
Pasando al interior las novedades son más imperceptibles. La gran actualización que recibe la Renault Captur 2024 está en la pantalla de info-entretenimiento, ahora con una interfaz vertical de 10,4”. Esta recibe el sistema operativo OpenR diseñado por Google, compatible con aplicaciones de Android y con todo tipo de asistencias, opciones de personalización y acceso a internet. Ya sabe, eso que exigen los conductores jóvenes.
Renault reemplaza el cuero por materiales más ecológicos y amigables con el ambiente, como el cáñamo. La versión Esprit Alpine, que reemplaza al Captur RS Line, añade acentos azules por toda la cabina y muchas banderas francesas, no importa que la Captur se ensamble en España.
Otras novedades incluyen un cuadro de instrumentos digital de 10,25″, nuevos puertos USB tipo C de carga, sonido envolvente Harman Kardon con sonidos de bienvenida y de alerta a peatones, detalle exclusivo de la Captur híbrida.
Motores sin novedades
Bajo el capó pocas cosas cambiaron y, ya que la Captur es en esencia un Clio SUV, es natural que ambos compartan motores. Para empezar encontramos propulsores de 1 litro con o sin turbo, 90 o 100 hp y transmisión manual de 6 velocidades. Si necesita más poder, la Captur ofrece un motor 1,3 turbo y asistencia híbrida ligera que ofrece 140 hp y transmisión manual; o 160 hp si se elige una opción automática de 7 marchas.
Finalmente está la Captur híbrida, usando la misma configuración de la Arkana y cuyo motor eléctrico siempre enciende y hace avanzar el vehículo desde ceros. Esta versión posee 145 hp y 205 Nm de torque combinados.
Ahí lo tiene, la nueva cara de la Captur en Europa. Modelo que se afianza por varios años más con un cambio extremo de imagen y un toque de Alpine para luchar en uno de los segmentos más competidos del mundo: los B y C-SUV. Por cierto, aquí le dejo el video con el que Renault lanzó la Captur, con guiños a sus modelos pasados que, si me lo pregunta a mí, son mas llamativos y nostálgicos.