El R8 y el Huracán ya no serán gemelos. Hoy por hoy en Bolonia están de júbilo gracias al buen momento de Lamborghini. Es como la danza de los millones, pero sin despilfarrar en cosas innecesarias porque la marca ha estado en la otra cara de la moneda, sobreviviendo varias crisis “por un pelo”. Por eso es que Lamborghini terminó en manos de Audi, quienes ayudaron al desarrollo del Gallardo y Huracán a la par con su propio supercar, el R8.
Esa relación de mutualismo con los Cuatro Aros estaría por cambiar, al menos un poco. No es un secreto que el Audi R8 pasará a mejor vida y su sucesor podría tardar bastante, y por el lado de Lamborghini no quieren esperar y por ende no necesitarán compartir plataforma con Audi para crear al sucesor del Huracán. En pocas palabras, el éxito de Lamborghini eclipsó al R8, y con los cambios de estrategia y ganancias Audi prefirió cederle todo a Lamborghini y enfocarse en otros asuntos.
El hermano menor superó al mayor
Esas fueron las declaraciones de Francesco Scardaoni, representante de Lamborghini en la región asiática, en una entrevista con Drive Australia. Scardaoni reveló que el reemplazo del Huracán será 100% Lamborghini y que los próximos años para la casa italiana serán muy fructíferos y productivos. En gran parte gracias al Urus, pero si ello implica que Lamborghini sobreviva, que vendan cuantos Urus se les ocurra.
Ese buen momento le permitió a Lamborghini tener libertad a la hora de diseñar el próximo Huracán. Por el lado de Audi, un sucesor del R8 podría tomar una dirección distinta al Huracán por lo que no tenía sentido compartir el desarrollo con Lamborghini. Eso no quiere decir que lo que tome forma en Sant’Agata Bolognese será exclusivo para Lamborghini, porque los avances que haga la marca podrían beneficiar a sus colegas bajo la sombrilla del Grupo Volkswagen.
Lo que Lamborghini planea es un supercar con poder híbrido, así como ocurrió con el Revuelto. Solo que su motor será más pequeño y posiblemente ni siquiera sea un V10, sino un V8 turbocargado. Sus baterías serían enchufables y cumplirían un rol muy similar al Revuelto, otorgando más aceleración al Huracán y algo de autonomía en la ciudad. Seguramente Audi volverá si deciden revivir al R8 como un auto 100% eléctrico, momento en el cual también Lamborghini haga esa transición energética y se reúna con su viejo cómplice. Por ahora, la casa italiana tiene la libertad de hacer lo que deseen sin los ojos vigilantes de sus dueños germanos.
