Tarde o temprano esto iba a ocurrir. Si Dodge no quiere hacer un Charger convertible (no que uno oficial exista) otros sí lo harán. Y aquí está, la conversión del más reciente Charger electrificado (o con motor seis en línea turbo) para disfrutar con el viento en la cara, cortesía de una compañía estadounidense.
De los mismos responsables del Challenger convertible, el cual fue aprobado oficialmente por Dodge, llega su primo Charger eléctrico. Se llaman Drop Top Customs y se especializan en este tipo de conversiones, trabajando con bastantes modelos de Dodge en su historia. Al menos es más oficial que algún mecánico cuestionable en un garaje en medio de la nada con una sierra eléctrica.
Electro-muscle car descapotable
Desde que se anunció el Dodge Charger eléctrico, Drop Top anunció su intención de crear un modelo convertible. De los renders pasamos a esto, el primer prototipo de techo suave el cual luce bien, así sea necesario pulir algunos detalles. Por algo se llaman prototipos y no versiones finales.
Aun así, la idea va tomando forma y luce bien, tanto así que nos hace preguntar por qué Dodge no se anima a ofrecer algo así. Tanto el Chevy Camaro como Ford Mustang tienen (o tenían) variantes descapotables y, si nos lo pregunta, la idea de un muscle o pony car también se disfruta al aire libre. Por algo existen conversiones de la misma índole para Charger clásicos.
Drop Top sólo reveló que están próximos a revelar la “conversión completa”. Que seguramente incluirá un modelo con mejores acabados en la lona y baúl trasero, mayor rigidez en el chasis y estructuras antivuelco. Tampoco dicen si será compatible con el Charger EV o si aplica para los modelos de motor térmico.
En cualquier caso, la idea de más de 400 hp (o 670 equinos para el Charger Scat Pack) con un techo suave y cinco plazas suena apetecible. Así sea más complicado y caro adquirir uno, en comparación al Ford Mustang actual. Nos atrevemos a decir que esta conversión superará los $20.000 USD, sin contar los 50-60.000 dólares del Charger donante.
