¿No siente que ya hay muchos Mustangs? Es casi como el Porsche 911, existen tantos que es difícil contarlos y diferenciarlos. Sin embargo, hoy no les traemos otro color al catálogo u otra versión “especial” sin sustancia, oh no. Hoy hablaremos del Mustang más potente hasta la fecha vendido de manera oficial, nada de modificaciones por terceros o trampas y su nombre es Shelby GT500 Code Red. Este es verdaderamente un monstruo y no lo decimos a la ligera.
El Code Red surgió como un Mustang experimental, uno de muchos que Shelby hizo pero que no pudo llevar a producción. En este caso en particular, Code Red nació en el 2008 como una mejora sustancial para el Mustang de la época. No obstante, lo que hicieron fue tan extremo que no se podía vender bajo ninguna circunstancia. Entonces la idea quedó frustrada, hasta que llegó el nuevo chasis S-550, lo que nosotros conocemos como la sexta generación.
Una bomba nuclear como motor
Esta nueva plataforma del Ford Mustang permitió que el Shelby GT500 Code Red por fin cobrara vida. Este es el pináculo de lo que un Mustang puede alcanzar y es un sueño erótico para los ingenieros que lo desarrollaron. Sin más preámbulos, su motor genera hasta 1300 hp y 1356 Nm de torque con etanol E85. Con gasolina de 93 octanos, la cifra baja a 1000 HP y 1058 Nm de torque. Para tener una idea, el anterior rey de Shelby era el GT500KR de 900 HP, así que este es el nuevo amo y señor de los Mustangs gracias a semejante potencia.
Para lograr este hito, Shelby le vendió el alma al diablo. Dicho de otra forma, le reemplazaron el sobrealimentador al motor Predator V8 para instalar un esquema de turbos dobles. No es la primera vez que Shelby utiliza turbos, pero ya sabe cómo son los norteamericanos con sus motores. Adicionalmente, instalaron un intercooler más robusto, unos pistones personalizados, válvulas de descarga y muchas cosas más. La lista de modificaciones es inmensa y no alcanzamos a mencionar todo. Podemos resumir que no dejaron tuerca sin mejorar y por eso lograron semejante desempeño.
Las riendas de la bestia
Para controlar tanta potencia, el Shelby GT500 Code Red tiene algunos detalles curiosos para mejorar el control. Por ejemplo, tiene una carrocería más ancha, semiejes y barras estabilizadoras de alto desempeño, recalibración de la suspensión magnética y hasta pernos de ruedas endurecidos. Las llantas son una mezcla de Pirelli P Zero en el eje delantero y unas enormes Nitto NY555Y en el eje trasero. Shelby sabe que el ambiente natural de este monstruo son los acelerones en línea recta, por ende, es necesaria esta combinación de cauchos. Aunque aseguran que también maniobra bien en las curvas.
El Shelby GT500 Code Red es tan extremo que no es legal para la calle, es solo un juguete para los circuitos, tal como el Mercedes-AMG GT3 Edition 55. Es tan extremo que solo se venderán 10 unidades, a un valor de 209.995 dólares americanos, sin el valor del auto donante. ¿No se lo mencioné? Esto es una modificación que se construye sobre un GT500KR y hay que comprar el auto aparte, para luego aplicarle el paquete Code Red. Ahí sí, que se tenga el mundo con semejante poderío bajo su pie derecho.
