En Estados Unidos aman a las Toyota Land Cruiser clásicas. Esa es probablemente una de las razones por las cuales la nueva Prado regresó a ese país usando el nombre Land Cruiser a secas y con un diseño retro orientado a la aventura. No obstante muchos prefieren el modelo clásico, al punto que suelen importarlo de otras regiones del mundo, como Brasil o Colombia. Y están quienes “reinterpretan” a la clásica FJ a la manera americana. Como esta Toyota Land Cruiser FJ45 repotenciada con el V8 más famoso de Estados Unidos: la familia LS de Chevrolet y General Motors.
Este ejemplar exhibe varias modificaciones además de su cambio de motor, y está a la venta en el famoso sitio Bring A Trailer. No hay reserva mínima, así que esta Toyota Land Cruiser FJ45 con motor V8 de Chevrolet Camaro se venderá a cualquier precio. Que será bastante alto, porque el precio más reciente de esta subasta está en $65.000 dólares. Prácticamente el precio de un Jeep Wrangler nuevo, o posiblemente el de la nueva Land Cruiser Prado.
Dos fórmulas clásicas en una
Sin criticar al motor original de la Land Cruiser, una unidad de 4 cilindros y 3.9 litros, es un propulsor bastante confiable pero no tan potente. Y usted sabe que en Estados Unidos prefieren sus motores grandes para atravesar sin problema sus grandes autopistas. Este ejemplar en particular es del año 1965, época en la que aún se ofrecía de forma oficial en Estados Unidos.
En esencia el dueño de esta camioneta restauró cada detalle de la FJ45, agregando algunas partes modernas y más robustas para hacerla más capaz fuera del asfalto. Todo inicia por un motor V8 de 5.7 litros LS1 Vortec, típico del Camaro de cuarta generación. A esta unidad se le agregó una transmisión NV4500 manual de General Motors, un radiador en aluminio, escapes Flowmaster y un filtro de aire de mayor desempeño.
La potencia no aparece en el anuncio, pero un motor así típicamente ronda los 300 a 400 caballos. Lo importante es su torque que ronda los 500 Nm; al igual que su fiabilidad, facilidad para conseguir partes y un amplio catálogo de mejoras para hacerlo más potente. Sin duda es dos o tres veces más poderoso que el motor original de Toyota.
Renovada pero preservando la apariencia original
Otras modificaciones de esta Toyota Land Cruiser FJ45 V8 incluyen suspensión levantada, dirección hidráulica, diferenciales ARB con caja de transferencia y un nuevo embrague. Rines American Racing de 17 pulgadas se ven envueltos en gomas General Tire Grabber, que le dan un porte bastante rudo a la FJ45.
Al frente hay defensas Hanson reforzadas con ganchos y un winche Warn de rescate. El anuncio asegura que la pintura gris está en buen estado pero tiene algunos detalles cosméticos sin demasiada consecuencia. En el interior hay nuevas sillas con mayor sujeción lateral, un radio Alpine moderno con todo y amplificadores al igual que una consola central de cerradura con llave.
Así como ocurrió con aquel Porsche 964 con motor de Tesla, esta es una creación para dividir opiniones. Tal vez el V8 de 4.6 litros presente en las Land Cruiser Prado más modernas era más apropiado, pero en Estados Unidos los V8 LS de General Motors literalmente crecen en los árboles. Además, es una Land Cruiser que preserva su espíritu original con algunas modificaciones interesantes, que no serán evidentes hasta que escuchen el rugir de ese V8 alejándose en la distancia.