Lancia es una marca con una historia rica en el automovilismo, que tuvo su punto cumbre durante la década de los años setenta y ochenta. El Stratos, Fulvia, Montecarlo, Delta y 037 fueron algunos de los nombres que pusieron en alto el nombre de Lancia ante todo el mundo. Precisamente es el Lancia 037, un hermoso biplaza deportivo el que renace cual ave fénix para transformarse en lo que aquí ve: el Kimera EVO37.
El primer Lancia Martini
Más que ser una cara bonita, el Lancia 037 tiene un significado importante en la historia. Desarollado para relevar al exitoso Stratos, el 037 fue una colaboración entre Lancia, Abarth y Dallara, con el fin de entrar al legendario Grupo B de regulaciones.
Su diseño final seguía los pasos del Stratos: un biplaza deportivo con el motor detrás de la cabina, una silueta baja en forma de cuña y tracción trasera. Así es, en una era donde Audi salió de la nada mostrando las bondades de la tracción en las cuatro ruedas, Lancia se abstuvo de copiarlos y se aferraron a lo que sabían.
Si bien su primera temporada no fue exitosa, la segunda (1983) los llevó a conquistar el título del rally mundial o WRC derrocando al Audi Quattro. Este es el último título de un auto de tracción trasera en esa competencia. El 037, así como el Stratos y Delta Integrale, es un modelo altamente codiciado no solo por los fanáticos del rally sino también los coleccionistas. Es más, el 037 es un auto particularmente deseable a causa de que Lancia solo produjo 207 ejemplares para calle.
Más que un restomod
Aquí es donde entra Kimera Automotive, quienes quisieron reinterpretar la leyenda del Lancia 037 con el EVO37. Kimera nace en 2018 como una manera de preservar el espíritu de un deportivo italiano de pura cepa, algo que su fundador Luca Betti y muchos entusiastas sienten que se ha perdido. Decidieron enfocarse en el Lancia 037 para darle forma a su visión.
No solo es un restomod, también es un homenaje a una leyenda italiana que se toma algunas libertades para crear algo nuevo y a la vez puro. Kimera parte del chasis y carrocería de un Beta Montecarlo, en su tiempo la inspiración del Lancia 037, para darle forma al proyecto EVO37. Su carrocería fue modificada para lucir como el 037 original, con pequeñas mejoras estéticas que respetan el vehículo original.
En su interior es lo más análogo posible, con mucha fibra de carbono, dos butacas, botones físicos y un diseño completamente retro. Todo esto resulta en un peso que ronda los 1.100 kg, con un diseño decididamente purista que nos recuerda la belleza y carácter que solían tener los deportivos italianos.
El poder de la doble sobrealimentación
El detalle más impresionante del Kimera EVO37 es su motor, rediseñado por el ingeniero de Lancia Rally Claudio Lombardi. Componentes reforzados y más ligeros, tomas de aire para mantenerlo frío, transmisión manual de 5 cambios con reglajes cortos y la cereza sobre el pastel: un sistema de doble sobrealimentación. Sistema que usó en gran efecto el sucesor del 037, el temible Delta S4.
El motor de 4 cilindros y 2.1 litros (como el original) usa un supercargador y turbocompresor para producir la escalofriante potencia de 550 caballos y 550 Nm de torque. Además de ser un restomod tan especial el EVO37 es un bólido completo reservado para unos pocos. Eso es porque solo se hicieron 37 ejemplares, de los cuales todos ya se vendieron luego de varias ediciones especiales al gusto del cliente.
Sabemos que no es historia nueva, pero hoy quisimos recordar al Lancia 037 y a su renacer moderno Kimera EVO37. Así se hace un restomod puro y fiel al concepto original, no como muchos otros proyectos que terminan desviándose por la ruta eléctrica. Camino que no es del agrado de todo el mundo, como bien lo deja claro Kimera y su incesante búsqueda por hacer el Lancia perfecto.
