No es Modellista, tampoco Mansory o incluso Brabus y sí, sabemos que ese último rara vez modifica creaciones japonesas. Eran apenas renders cuando los vimos por primera vez y ahora podemos conocer a la “Toyota Land Cruiser Prado tuning”, gracias al bodykit que desarrolló la casa japonesa Wald. Que no es para nada sutil y eso es todo un logro, considerando que la Prado 250 no es precisamente discreta.
¡Hasta el nombre es completamente absurdo! Wald Tuning decidió que su Toyota Prado con semejante bodykit se llame “Desert Series Black Bison Edition” y sólo faltó que incluyeran a Dante de la serie Devil May Cry y Knuckles, compañero de Sonic. ¿Lo peor? Esta es apenas una de las variantes, aquella con suspensión levantada y “modificaciones” orientadas al off-road, así no lo parezca.
Una Prado mucho más agresiva
Para ser todoterreno, la Prado de Wald pierde algunas de sus credenciales. Esa defensa más agresiva y difusor traseros modifican los ángulos de ataque (31°) y salida (22°) considerablemente. Note las extensiones de la placa de deslizamiento y defensas, los pasos de rueda severamente ensanchados, los nuevos estribos y la fibra de carbono.

Ahí no se detuvo el preparador, que agregó llantas todoterreno de menor perfil que las de fábrica, una suspensión levantada, rines con acabado en bronce y hasta luces en los estribos. Si eso no es suficiente, hay una toma de aire falsa descomunal sobre el capó, un alerón por razones que nadie comprende y un visor sobre el vidrio frontal, con iluminación extra. Parece como si la Prado tuviese una gorra.
¿Luce ruda? Si ese era el objetivo de Wald, entonces sí. Pero también exagerada, absurda y no tan agraciada como imagina. Puede que tenga su público que cree que esto es “intimidante”, pero nosotros no lo vemos así.
Si algún día Gazoo Racing quiere hacer una GR Prado más potente, aquí pueden tener algo de inspiración para no envidiarle nada a un Mercedes-AMG G63.