Porsche se está tomando su tiempo para presentar al 911 Safari. Entiendo que las mejores cosas de la vida llegan a su momento, pero después de varios años muchos ya quieren su Porsche para afrontar el barro y las dunas. Como es el caso de alguien en Sudáfrica, que decidió fabricar su propio Safari. ¿El resultado? Un 911 que pareciera una conversión hecha por la misma marca, o un modelo que en algún momento ofreció Porsche. Este no es el proyecto de algún loco con una cortadora de metal y varias cervezas en su garaje.
El hombre en cuestión se llama Johan De Bruyn, un caballero que se dedica a competir en rallies y eventos de pista, a veces al mando de un Porsche. Básicamente viviendo el sueño de muchos aquí, incluyendo a este servidor. Pues un día el hombre quiso su propio Porsche 911 Safari, y aprovechando el tiempo libre de la pandemia, consiguió un Carrera 4S 996 y se puso manos a la obra. Así nació lo que él llama “Safari Projek”, una idea que también busca crear bodykits especiales para que más personas conviertan a su 996 en un arma para atravesar todo terreno. Eso sí, ojalá no olviden reparar el infame rodamiento IMS.
Hecho a la medida
Como puede ver, este Porsche 911 Safari fue destacado por el sitio Cars.co.za, en un video que detalla los pormenores de esta creación. De Bruyn aprovechó todo el tiempo libre en la pandemia para darle forma al proyecto. Según él, la conversión de un 911 Safari es bastante popular, especialmente utilizando modelos originales o el 964. Pero nadie usa un 996, que, dicho sea de paso, es el modelo más controversial y divisivo en la fanaticada de Porsche. Menos para este hombre, ya que lo considera un auto atractivo.
Para empezar, De Bruyn adquirió un Carrera 4S, aprovechando que ya ofrece tracción en las cuatro ruedas y unos saludables 315 hp. Como nadie en el mundo ofrece partes o guías para esta conversión, todo fue hecho a la medida. Como los amortiguadores, brazos de suspensión, defensas en acero y una placa de deslizamiento que cubre toda la parte inferior del auto. Los guardabarros también se ensancharon con un bodykit hecho desde cero, y De Bruyn optó por pintar de nuevo el auto color verde oliva. Las sillas delanteras tipo cubo son, según el hombre, hechas para un McLaren y adaptadas para este 911.
Para completar la actitud off-road, unas llantas BF Goodrich todoterreno y unos rines OZ coronan el look de rally de este Porsche 911 Safari. De acuerdo a De Bruyn, es un auto que se roba las miradas a donde va, y que atraviesa de forma muy cómoda y aplomada todo tipo de obstáculos y baches. Sé que ya mencioné aquel juego en otra ocasión, pero este 911 debió ser un auto “desbloqueable” en NFS Porsche Unleashed. Lo que sí omiten es precios, tanto del proyecto como de los kits de conversión que ofrece De Bruyn. Probablemente ronde las seis figuras, en dólares. Pero hay que admitir, que este 911 Safari no tiene nada que envidiarle a cualquiera de los prototipos creados por Porsche.