Inseguridad-Bogotá-Toyota-video
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Tan solo van 23 días del nuevo año y la locura parece desatada en Bogotá. Un sol eterno que provoca incendios, una nueva administración distrital que se encuentra con una ciudad en obras y por supuesto la delincuencia. En menos de un mes la inseguridad en Bogotá se siente más que nunca y aquí tiene un buen ejemplo: dos robos en una misma semana a un conductor de una Toyota Prado y un Mercedes-Benz SLK.

Fueron dos incidentes que quedaron muy bien documentados en redes y que reflejan no solo la inseguridad que atraviesa Bogotá, también la reacción de muchos ciudadanos en el caso de la Toyota.

Robo al aire libre (literalmente)

La primera de estas situaciones ocurrió el sábado pasado (20 de enero) al norte de la capital. Un hombre transitaba en su Mercedes-Benz SLK con la capota abajo cuando dos asaltantes en moto lo increparon en un semáforo, a altura de la Carrera Séptima con Calle 83.

Aprovechando la naturaleza convertible del SLK, los ladrones apuntaron sus armas al conductor y hurtaron un reloj Rolex. No es cuestión de “dar papaya” como se dice coloquialmente por ir en un convertible, como muchos pensarán. Aquí se roba sin distinción de estrato social, así un vehículo de alta gama resulte un “blanco más atractivo” para un criminal.

Todo quedó captado en video y como esta situación, muchos robos de la misma índole ocurren en la ciudad, sea a otros conductores, peatones, negocios, viviendas, etc.

Justicia por mano (o Toyota) propia

Sin duda el caso más espectacular de inseguridad en Bogotá se vivió este lunes y tiene como protagonista a una Toyota Land Cruiser Prado. Seamos francos, 9 de cada 10 de estas camionetas es blindada y esta no es la excepción. Nadie le dijo ese dato a los criminales en cuestión, disfrazados de policía, que intentaron extorsionar a los ocupantes de la Prado en otro sector del norte de Bogotá.

Además del blindaje, no contaban con la astucia del conductor quien, ni corto ni perezoso, procedió a arrollar a los falsos agentes cuando vio su integridad en riesgo. Los “policías” intentaron disparar sin éxito para luego emprender la huida. La verdadera policía reveló que la moto y placas eran adulteradas, además de revelar que los criminales tuvieron éxito en robar algo de dinero, hasta que el conductor de la Toyota notó la farsa y reaccionó. De nuevo, como esta situación muchas ocurren no solo en Bogotá, sino en todo el país.

La nueva alcaldía de la capital tiene un reto gigantesco para contrarrestar esta ola de crímenes en 2024, situación que cada vez lleva a más y más ciudadanos a tomar la justicia en sus propias manos. Sea culpa de la inestabilidad económica de la que Colombia trata de salir, la intervención de personas ajenas al país o la formación descontrolada de grupos criminales, una acción pronta es necesaria para mitigar este caos que hace que Colombia se asemeje “al lejano oeste”.

Y si no me cree, le dejo el último ejemplo: ese robo de varias Toyota Prado blindadas digno de una película de Hollywood como Fuego contra Fuego o La Gran Estafa.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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