Puede que en Latinoamérica no celebremos de forma oficial el San Valentín, pero el consumismo nos recuerda que ese día podemos comprar muchas cosas para nuestros seres queridos. Eso y que algunos eligen celebrarlo de igual manera, y eso está bien. Mazda por ejemplo decidió conmemorar la ocasión con un Miata (o MX-5) a escala hecho completamente de chocolate.
Sí, el adorable deportivo de la marca ahora es comestible, aunque sólo existe una unidad. Pero vaya unidad, porque está terminada con un detalle impresionante, al grado que replica muchos de los componentes verdaderos del pequeño roadster. Este Mazda Miata de chocolate es fiel a su contraparte real, y solo le falta moverse y tener una columna de dirección funcional.
El poder artístico de la cocoa
El ecléctico postre es obra del artista de chocolate Kenta Hasegawa (o Kenta Sucretier en redes). Usted ha visto esos videos donde un pastelero crea cosas impresionantes con chocolate, y algo muy similar ocurre con este Mazda Miata.
Cada pieza fue tallada para imitar al Miata de verdad con su techo arriba, incluso las más complicadas como las sillas y tablero en el interior. Hasta parte del chasis, escape y eje de transmisión fueron delicadamente talladas en la dulce cocoa. A eso llamo yo atención al detalle.
Lo intrincado de este diseño no se detiene ahí, porque las ruedas y los rines poseen los surcos de unos de verdad, y pensar que todo esto nació de varias barras comunes y corrientes de chocolate. Casi da lástima comerse este regalo que sería perfecto para cualquier pareja petrolhead que busque compartir su garaje toda la vida.
La mala noticia es que Mazda no tiene intenciones de poner a la venta tan suculenta pieza. Es más un ejercicio para decir “mire de lo que es capaz Japón” y nada más. Así que ese dulce Miata permanecerá en poder de Mazda, probablemente en exhibición en un cuarto refrigerado para preservar intactas sus líneas y acabados en chocolate.
