Imagine por un segundo ser Max Verstappen. Un hombre que vive y respira automovilismo, que hoy en día está en la cima del mundo y que puede tener lo que quiera cuando quiera con solo mover un dedo. Bueno, casi todo aparentemente. Para cerrar el año Max Verstappen, quien solo piensa en competir y disfrutar de autos veloces, quiso alquilar varios autos y una pista, entre ellos un Mercedes-AMG GT. Digo “quiso alquilar”, porque la compañía del alquiler le negó la oportunidad por un detalle casi sin sentido.
Desayunar y respirar automovilismo
He aquí el contexto: Max es alguien que en todo momento está compitiendo. Sea en carreras virtuales o la vida real, el hombre ama ir rápido (como Ricky Bobby), filosofía de vida respetable si soy franco. Tome por ejemplo un video que circuló en redes del hombre apareciendo en un circuito local de karts en Brasil, solo para divertirse.
Para cerrar el año con broche de oro el hombre decidió llevarse a su familia y mejores amigos a Portugal; en concreto al circuito de Algarve para un fin de semana de diversión. Verstappen apartó por dos días el circuito para su uso personal y solo quedaba alquilar dos decenas de “juguetes” para usarlos allí, entre ellos un Mercedes-AMG GT. Al menos eso es lo que pretendía el piloto, antes de encontrarse con el poder inamovible de la burocracia.
Por cierto, la ironía de un piloto de Red Bull al que se le niega la oportunidad de alquilar un AMG es equivalente a esa vez que le negaron un tour de la base de Mercedes a Christian Horner.
Piloto de F1, pero las reglas son las reglas
Según reporta el medio británico The Sun, una fuente cercana a ellos confesó que Verstappen no pudo alquilar dicho Mercedes-AMG. La compañía de alquiler, Sixt, negó la petición del piloto porque la edad mínima para acceder al AMG GT es de 30 años, por políticas de la compañía. Max tiene apenas 26 años, aunque usted pensaría que harían una excepción considerando el vasto portafolio de experiencia que tiene el piloto en comparación al humano promedio. No cualquiera doma una creación de Adrian Newey capaz de exceder los 350 km/h, si no pregúntele a Checo Pérez.
Reglas son reglas, declararon los empleados de Sixt. Estos declaran que, por temas de pólizas de seguros, solo permiten el alquiler de estos modelos más poderosos a personas por encima de los 30 años. No obstante, un vocero de Sixt declaró que si bien sus empleados en Portugal siguieron las reglas de la compañía, en una próxima ocasión pueden hacer una excepción para el “Señor Verstappen”, dadas sus justas credenciales en pista. Eso si es que Max vuelve a alquilar un auto con ellos.
Aun así, la situación en su momento tuvo buen final, ya que el AMG GT terminó alquilado por el representante de Verstappen, mientras que Max se conformó con un BMW Serie 5. Ahí lo tiene, no importa si usted tiene tres títulos en Fórmula 1 o es acreedor de la fortuna más grande del mundo, el sistema y sus reglas a veces no darán el brazo a torcer.