En cuanto a historias bizarras se refiere, esta sin duda se encuentra entre las más extrañas y graciosas que hemos visto en internet. Con eso dicho, la explicación es más sencilla de lo que cree, aunque no deja de ser chistosa. Sus ojos no lo engañan, lo que ve aquí es una multa de tránsito a un perro que iba conduciendo un vehículo en Alemania. Todo gracias a la tecnología de foto multas, que nos permite apreciar lo gloriosa que es esta imagen del canino al volante. Por lo visto, no es Photoshop y es 100% real.
El asunto es así: un usuario de 9GAG compartió un tuit en el cual un motorista de Alemania relataba la sorpresa que recibió al revisar su correo. Aquí fue donde encontró la multa, hasta ahí nada raro, quizá el hombre se descuidó y transitó muy rápido o por dónde no debía. Imagine su sorpresa cuando la foto de la multa mostraba a su perro con sus patas en el volante, como si este se encontrara conduciendo y rompiendo la ley. Ya se podrá imaginar qué cara hizo el hombre al ver todo esto.
Una “amenaza peluda” al volante
Cómo buena historia que el internet amablemente viraliza para nuestro deleite, un medio local tenía que cubrirla, y logró entrevistar al sobrino del dueño del perro, sobre su multa tan peculiar. Aquí es donde destruyo su burbuja, porque por más de que sea graciosa y absurda la idea de que un perro se robe un carro y luego lo detecte una cámara de foto multas, la historia no va por ahí. No que eso detenga a la buena gente de internet a crear sus teorías locas sobre un loco canino al volante.
Según el sobrino, este hombre usualmente viaja en su auto en compañía de su perro, el cual por lo general utiliza una silla especial por seguridad. Gracias a una maravillosa casualidad, ese día el hombre olvidó asegurar al perro, y este se subió a las piernas del conductor, en el momento preciso que la cámara tomó una fotografía para la multa. Por lo visto, la infracción fue por exceso de velocidad. Tal parece que el conductor estaba ocupado acariciando al perro en ese instante, en vez de fijarse en su velocidad.
Asegura el sobrino del hombre, que su tío “tal vez pudo disputar la multa por falta de pruebas”, pero prefirió pagar los 50 euros de la infracción como un buen ciudadano. Si usted cree que el personaje de este relato se sorprendió al ver la multa, imagine a la gente del departamento de tránsito, quienes después de la sorpresa, igual decidieron multar a un perro. Por cosas así pago internet.