¿Quiere pretender que es Niki Lauda por un instante? Gracias al mundo del cine, alguien tendrá esa oportunidad. Aquí está uno de los Ferrari 312T utilizados en la película Rush, ese mismo que Niki Lauda (interpretado por Daniel Brühl) llama “a shitbox” luego de probarlo y no quedar impresionado con los esfuerzos de la Scuderia.
Si hay un vehículo de película a tener, es este que ve aquí. Y si bien apareció en la película Rush, no es un 312T real ni tampoco tiene entrañas de Ferrari. Es una réplica construida con el explícito propósito de “ser un doble de acción” del 312 real. Práctica común en las películas, tener un modelo real para tomas estáticas sin riesgo, junto a réplicas para las escenas de acción. Considerando que un 312T real cuesta millones de dólares, es mejor destruir una réplica. A menos claro, que usted sea Charles Leclerc.
Doble de acción sobre ruedas
Como no somos Niki Lauda, ni Leclerc, mucho menos Daniel Brühl, esto es lo más cercano que tenemos. El ejemplar en cuestión se ofrece a la venta en el sitio Switch Cars, completo con certificado de autenticidad que detalla su uso en la película. Esta es una de nueve réplicas del Ferrari 312T utilizados en Rush, decorado con el diseño que usó Lauda y la Scuderia en 1976.
La réplica en cuestión usa un chasis Mygale, típico de fórmulas monoplaza junior, con un motor Duratec Ford de 2 litros motivando las ruedas traseras; mientras que la transmisión es manual y firmada por Hewland. No obstante, el anuncio indica que esta réplica no se encuentra en estado funcional, muy a pesar de tener todos los elementos para al menos rodar bajo su propio poder.
Si alguien se arriesga a adquirir este “juguete de película”, tendrá que modificarlo bastante para usarlo en pista. Ello, junto a los requerimientos de seguridad que necesite este monoplaza. Como mínimo es una pieza de colección de una de las mejores películas de carreras de tiempos modernos, quizá de toda la historia.
Si alguien quiere arriesgarse a tener este juguete y vivir su sueño de ser Niki Lauda, por aquí está el anuncio. No tiene precio, pero debe rondar las cinco o seis cifras en dólares. Sí, es una réplica, pero una muy bien hecha que, a juzgar por el desgaste de las llantas, tuvo el honor de aparecer en la película Rush y, por ende, es en esencia una estrella de cine.