Si usted es de esos que no le llama la atención la idea de un auto eléctrico y todo lo que este conlleva, le tengo buenas noticias. Considérelo un rayo de esperanza, ya que Porsche va con todo en la búsqueda de gasolina sintética, y acaba de abrir su primera planta para producirla en Chile.
El proyecto es una colaboración entre el Gobierno de Chile, Siemens Energy y Porsche, y tiene como meta producir hasta 130.000 litros de gasolina sintética en su primer año de producción. Momento en el cual la planta se expandirá dos veces para aumentar su producción a 55 millones de litros, y luego 550 millones para el año 2026. Lo mejor es que este combustible (o e-Fuel) tiene propiedades similares a la gasolina convencional, pero sin la emisión nociva de particulas (como dióxido de carbono) al aire.
Porsche y su gasolina “verde”
La planta de gasolina sintética de Porsche se encuentra en Punta Arenas, Chile, y comenzó su construcción en septiembre de 2021. Recibiendo el nombre “Haru Oni”, la planta aprovecha la energía eólica para separar el hidrógeno del agua (electrólisis). Este elemento se sintetiza con dióxido de carbono recogido del ambiente para producir combustibles ecológicos, como gasolina o gas natural “licuado carbono neutral”. En pocas palabras, la gasolina verde de Porsche tiene sus orígenes en el agua y CO2 reciclado en el aire.
Las ventajas que ofrece un combustible de este tipo son varias. Primero es el aprovechamiento de la infraestructura ya presente de estaciones de combustible para distribuir e-Fuel. Segundo es literalmente reciclar un elemento nocivo en el ambiente y aprovecharlo para este fin, de cierta manera limpiando el aire y produciendo gasolina verde casi sin emisiones. Algo que pueden aprovechar los barcos de carga y aviones, que actualmente generan mayor contaminación que los autos. En especial porque los aviones aún utilizan combustibles con plomo.
En contraste, implementar los autos eléctricos implica grandes inversiones en infraestructura de cargadores y sistemas que soporten estos autos. Sin mencionar que la minería de componentes como el litio es bastante nociva, y reemplazos sintéticos aún están en desarrollo. Gracias a las constantes corrientes de viento cerca al estrecho de Magallanes, la planta puede operar casi todos los días del año. Dicho de otra forma, espere que cambiemos nuestro nombre de FUEL a eFUEL en el futuro.
Los retos a futuro
No todo es color de rosa, porque si bien este es un gran paso (y Porsche planea más plantas en EE.UU. y Australia), tiene sus complicaciones. Primero está la inversión, ya que no es fácil crear y mantener una planta así. Segundo y más importante es el volumen de producto que se requiere para abastecer a todo el mundo. Porsche dice que su planta de gasolina sintética espera llegar a los 550 millones de galones en los próximos años, pero eso es apenas una fracción de lo que consume el mundo.
En contraste, EE.UU. consumió en 2021 135 billones de galones, con un promedio de 369 millones por día. A menos que más marcas se sumen a la iniciativa y comiencen la producción de combustibles de este tipo, será complicado abastecer a todo el mundo con una producción tan pequeña.
Por ahora la gasolina sintética (o e-Fuel) permanece como una alternativa viable para las competencias alrededor del mundo, que no requieren de tanto combustible en comparación a un país. No obstante, Porsche está poniendo el ejemplo de que se puede, y quizá esta sea la alternativa más atractiva a futuro, junto a la electricidad o el hidrógeno.