Nada como alardear que se tiene acceso a lo mejor, porque un gamer con clase puede tener un volante cualquiera, pero no cualquiera tendrá un volante original de Porsche para sus simuladores. Quizá el dinero no compra talento, como Nikita Mazepin nos lo demostró en su única temporada de Fórmula 1, pero al menos se puede ir último con estilo.
Así es, Porsche ahora ofrece un volante para simuladores que cuesta una fortuna. Y para ser más elitista es compatible solo con computadores, para recordarnos que son el sistema superior por encima de las consolas. Así como aquellos que preferimos autos manuales por encima de automáticos, solo que el argumento de PC versus consola es más absurdo.
De las pistas reales a las virtuales
¿En qué estábamos? Ah sí, en las luchas de clase y el nuevo volante para simuladores de Porsche. La casa alemana nos dice que su precio de 10.000 dólares (sí, ese es el valor) tiene su razón de ser. Es porque el volante proviene de un 911 GT3 Cup auténtico para pista, y fue simplemente adaptado a las necesidades de un gamer o fanático de los simuladores que piensa que un volante Logitech es para plebeyos.
Con ese precio es más un ítem de coleccionista que otra cosa. Pero ya hemos visto como algunos van a niveles extremos para crear su ambiente de simulación perfecto. Desde cápsulas que imitan un auto de verdad hasta sillas que simulan las fuerzas G de un auto. Comparado con estos, el volante de Porsche es solo un capricho para gente con demasiado dinero. El hecho que sólo se harán 150 unidades confirma esa noción.
Tenga en cuenta que es solo el volante (con un soporte para exhibirlo). No incluye pedales, motor interno ni nada por el estilo, aunque Porsche nos dice que es compatible con casi todos los simuladores en PC y bases estilo Fanatec u otras marcas. El volante tiene botones funcionales genuinos, fibra de carbono real y otros materiales resistentes para simular la sensación de un auto de carreras real. También viene con una placa numerada, para que sea la envidia de otros pilotos de simulación. Aunque por el mismo precio probablemente pueda adquirir clases avanzadas de piloto o un auto usado en buen estado y llevarlo a una pista real.