La poderosa Suzuki GSX 1300R Hayabusa era uno de los rivales a vencer en la carrera por alcanzar el récord de velocidad en motos de producción, y ahora llegó su tercera generación para el 2022. Esta nueva versión trae consigo una renovación completa en tecnología y aerodinámica, pero no es más rápida ni más potente que la anterior. ¿Suzuki perdió el interés en los récords de velocidad? Es complicado, pero la respuesta corta es no, aunque la respuesta larga es más convincente.
Nueva mecánica, mismo rendimiento
Para seguir alcanzando los mismos 300 km/h, la Suzuki Hayabusa 2022 utiliza una nueva generación del motor tetracilíndrico de 1.340 cc DOHC que produce 187 HP y 150 Nm de torque. Es menos fuerza de torción y menos potencia que la generación pasada, pero ahora cumple la norma Euro 5 sin problema. Además, Suzuki se encargó de que este motor fuera mucho más resistente con varias mejoras. Por ejemplo: los pistones, el cigüeñal y las bielas se rediseñaron para reducir la vibración y tienen un sistema de lubricación mejorado. El coeficiente de flujo de aire/combustible subió un 5% gracias unas nuevas culatas con cámara de combustión Twin Swirl y a unos inyectores dobles por cilindro.
La transmisión mejorada de 6 velocidades cuenta con sistema de cambio rápido bidireccional, por lo que puede subir y bajar de marchas sin usar el embrague. También se mejoró el sistema de lubricación para las marchas quinta y sexta para disminuir la fricción. Todo esto se monta sobre un chasis más ligero y resistente de aluminio. KYB se encargó de hacer la suspensión: adelante es de tipo telescópico invertido con resortes. En la parte trasera usa solo resorte con amortiguador de aceite. Finalmente, el freno delantero de 4 pistones está firmado por Brembo y el freno trasero de un solo pistón es de marca Nissin.
Reconocible al instante
Suzuki se encargó de que la Hayabusa pudiera seguir rompiendo los límites de velocidad en el 2022 y por eso perfeccionó su aerodinámica. El carenaje sigue usando las entradas de aire que crean un flujo a alta presión hacia el motor, tal como un ram air. Las luces y las intermitentes están integradas en la carrocería para crear la menor turbulencia posible. A los costados tiene salidas de aire para redirigir el flujo lejos de las piernas del piloto. Finalmente, el parabrisas está diseñado para que el aire no choque directamente contra el caso a altas velocidades.
Está claro que esta moto nació para volar en el salar de Bonneville, pero entonces ¿por qué las cifras son inferiores a las de la Kawasaki H2? Porque así es más fácil de vender y modificar sin temor a las prohibiciones. Cuando la Hayabusa nació, las autoridades europeas amenazaron con prohibir este tipo de motos si no se calmaban con las velocidades máximas. Ahí nació un acuerdo entre marcas de limitar las motos a 300 km/h, pero hace rato que MV Agusta y Kawasaki rompieron ese pacto.
Lista para modificar
Suzuki tiene la capacidad de lograr que la Hayabusa corra a más de 400 km/h, pero podrían hacer que esas amenazas vuelvan a estar latentes. Así que resulta más fácil entregar una moto de tipo Sport Tourer legal para calle y hacerla fácil de modificar. Esto explica porqué Suzuki concentró sus esfuerzos en hacer un motor más confiable, para que los usuarios se pongan manos a la obra y aumentan la potencia tanto como quieran. Básicamente, Suzuki le cedió el récord de la moto de producción más rápida del mundo a Kawasaki, mientras busca que el título de la moto más rápida del mundo sea para una Hayabusa 2022.
