No es difícil darse cuenta de que la industria automotriz pasa por una transición. Los vehículos eléctricos se siguen tomando los portafolios de las principales compañías automotrices. Además, no hay que ser unos genios para darnos cuenta de que sus capacidades cada vez mejoran más. Por ejemplo, si nos vamos al apartado de aceleración tendremos cifras que a cualquiera sorprenden, y con un costo relativamente bajo respecto a superautos con motores de combustión con precios que superan las 6 o 7 cifras. Entre estas compañías con productos que solo pueden costear billeteras abultadas tenemos a Lamborghini y viendo esta problemática, la compañía habría decidido dar prioridad al manejo sobre la aceleración y la velocidad máxima de sus futuros modelos.
A replantearse
El jefe de Lamborghini para Asia, Francesco Scardaoni, fue quien afirmó que la marca italiana tiene ahora como prioridad el manejo y la dinámica como los indicadores claves. Esta primicia se la dijo a los medios en el lanzamiento del Lamborghini Huracan STO . Francesco tiene sus razones y explica a Car Advice que: “hace 10 años, probablemente cuando nos pedían los parámetros para medir un automóvil, diríamos la velocidad máxima, la aceleración y [entonces] el manejo, [después] la velocidad máxima se convirtió en una medida secundaria y la aceleración en la primaria. Ahora, básicamente [con la electrificación], la aceleración ya no es tan importante. Porqué es bastante fácil para ese tipo de unidades tener resultados asombrosos en la aceleración «.
Esta filosofía que busca implementar Lamborghini ya la hemos visto reflejada en algunos modelos. Por ejemplo, el Aventador SVJ y el Huracan STO son máquinas que tienen un rendimiento similar en cuanto aceleración y velocidad máxima, respecto a las variantes más sencillas. Sin embargo, su desempeño en pista es muy superior, gracias a cambios en la suspensión y elementos adicionales que mejoran la aerodinámica. La casa italiana poco a poco comienza a dar los primeros pasos a la electrificación con el Lamborghini Sián. Aunque la misma compañía ha dicho que los ejemplares 100% eléctricos todavía se encuentran a una década de producción. Por ahora, espere unos toros mucho más “divertidos” de conducir, aunque ciertamente tener el volante de un Lamborghini entre las manos ya es suficientemente emocionante.
