Este es el Brabus 900 Rocket Edition, la versión más extrema y limitada, hasta ahora, del Mercedes-Benz Clase G. Pero no deje que su apariencia de SUV cuadrado lo engañe. Para Brabus, el 900 Rocket Edition es un “supercar de edición limitada”. Siendo ese el caso, Brabus y yo tenemos una definición bastante diferente de lo que es un supercar.
Eso no significa que el Brabus 900 no sea especial, todo lo contrario. Cuando Brabus bautiza a alguna de sus creaciones “Rocket”, no es sólo para que tengan un nombre llamativo. En este cohete vienen inyectados cada gota de desempeño y locura que Brabus posee para hacer del Clase G el ladrillo más rápido y exótico del planeta.
Cohete en forma de monolito
El tratamiento Rocket comienza con la apariencia más vistosa y extravagante posible. Arcos de ruedas más pronunciados y agresivos y rines Brabus Monoblock de 24 pulgadas, para empezar. ¿Un capó pronunciado y con más tomas de aire? Por supuesto. No puede faltar un bodykit con spoiler delantero, alerón trasero y flaps laterales para incrementar al máximo la estabilidad del Brabus 900 Rocket Edition. Ellos llaman a este kit “aerodinámica hiperespacial”, aunque no estoy tan seguro de qué tan aerodinámico puede ser el equivalente automovilístico de un bloque de concreto.
Por supuesto, Brabus también dotó al 900 Rocket Edition de un motor más que capaz para cumplir a cabalidad. Como diría Enzo Ferrari, la aerodinámica es para quienes no saben construir un motor. Directo desde otro “Rocket Edition” llega el motor V8 de 4.5L biturbo con modificaciones especiales tales como nuevos turbocargadores, cigüeñal hecho a la medida con pistones y bielas forjados en billet aluminium. Gracias a este toque mágico de Brabus este ladrillo volador desarrolla 900 caballos de potencia y 1250 Nm de torque, porque ¿quién necesita motores eléctricos cuando el empuje de un V8 es suficiente?
Un dato curioso: El torque tuvo que ser electrónicamente limitado a sólo 1050 Nm, ya que de darle rienda suelta podría destruir la transmisión y diferencial. Aún así, el Brabus 900 Rocket Edition es capaz de un 0 a 100 km/h en 3.7 segundos; y una velocidad máxima de 280 km/h, limitada para evitar que las llantas estallen. Después de todo, con o sin Brabus, esta sigue siendo una SUV de más de 2 toneladas.
Edición personalizada y limitada
¿Por qué parar ahí? exclamó un empleado de Brabus. Así que instalaron un nuevo sistema de escape lateral con válvulas que permiten controlar la nota sonora del motor con solo tocar un botón. Una suspensión ajustable en altura y frenos de alto desempeño son un requisito para estabilizar y detener esta SUV de alto desempeño. No olvide la fibra de carbono, acres y acres de fibra de carbono en el exterior e interior.
Hablando del interior, el 900 Rocket Edition recibe una cabina hecha a mano con acabados en cuero, aluminio y fibra de carbono. Tanto el exterior como el interior posee más de 200 partes con acentos terminados en rocket red. No obstante, si el diseño de Brabus no es de su gusto, cada 900 Rocket Edition es completamente personalizable, para que le de rienda suelta a su imaginación.
Brabus sólo producirá 25 unidades del Rocket Edition, cada una con un precio que iguala la exclusividad del modelo. 571.270 euros, para ser exactos, sin contar la personalización e impuestos.
