Lotus cada vez más sorprende con el desarrollo que está realizando en sus nuevos vehículos. No contento con hacer el hiper-deportivo eléctrico más poderoso del mundo, ahora mejora un viejo conocido quitándole peso y agregándole unos cuantos caballos de potencia más. En esta última entrega nos sorprenden con el Lotus Evora GT, el cual se convertirá en el reemplazo del Evora 400 y el Evora Sport 410. Su producción será limitada a Estados Unidos y Canadá.
Más rápido y más liviano
El Evora GT cuenta con mejoras en aerodinámica, superando el doble la cantidad de carga a 64 kilogramos respecto a su antecesor. El difusor trasero, el splitter delantero y los conductos que pasan por las ruedas ahora distribuyen el aire de una manera más eficiente. También es 32 kilogramos más liviano que el Evora 400, con un peso en seco (en su versión manual) de 1.408 kilogramos.
La suspensión deportiva cuenta con espirales Eibach y amortiguadores Bilstein, y los frenos le añaden un aditamento importante de seguridad: Frenos AP Racing con mordazas de 4 pistones. Esta combinación ciertamente le añadirá la agilidad necesaria en las curvas para darle la talla a cualquier supercar.
En la parte trasera encontramos un motor de 3.5 litros distribuido en 6 cilindros en V, dándole 422 caballos de potencia y 430 Nm de torque. Claro está que la fuerza dependerá de la caja de cambios seleccionada, ya que en la configuración automática podrá tener hasta 450 Nm de torque.
Rendimiento y equipamiento en su justa medida
El Lotus Evora GT no sólo destaca por su rendimiento. En el interior encontramos un equipamiento justo para disfrutar un deportivo: Alcántara en el tablero, paneles y consola central, asientos Sparco y respaldos en fibra de carbono de serie, junto con un timón de magnesio envuelto en Alcántara. Además, una pantalla táctil, con la opción de Apple CarPlay o Android Auto.
El precio será de $96.950, una cifra para nada baja teniendo en cuenta el segmento en el que se ubica el Evora GT. Estará disponible en configuración biplaza y de 4 asientos (2+2). Este es un vehículo que demuestra una vez más que la potencia no siempre debe ser prioridad a la hora de construir un deportivo apto para las curvas.
