Moab es como el Nürburgring Nordschleife para los aficionados del off-road. Es un campo de juego con piedras para escalar, caminos escabrosos, cruces complicados y todo tipo de obstáculos que son el sueño ideal de los más aventureros. Allí es donde muchos 4×4 demuestran su valor, usualmente con suspensiones levantadas y todo tipo de modificaciones. Pero, ¿qué tal si un auto de serie se enfrenta a estos caminos? Esa fue la pregunta que quiso responder un Youtuber con un Porsche Cayenne estándar en Moab.
En concreto, uno de los obstáculos más infames de Moab es Hell’s Gate (o la puerta al infierno). Este es un ascenso bastante empinado, que se estrecha cerca de la cima y posee varias crestas y baches que complican la ya difícil tarea de tener tracción. Pero para llegar a este ascenso, primero hay que conquistar un camino en Moab conocido como Hell’s Revenge, y eso es justo lo que hace este Porsche Cayenne.
Un 4×4 infravalorado
El hombre tras el video es Harrison Schoen, y a juzgar por su canal, el hombre adora al Cayenne. Este video hace parte de una serie de retos que planea con un Porsche Cayenne de serie, con apenas unas llantas General Tire Grabber all-terrain para afrontar Moab. Durante el viaje a Hell’s Gate, el Cayenne es acompañado por un impresionante Acura MDX con suspensión levantada, que por momentos parece tener más dificultades al atravesar el terreno que el mismo Porsche.
Sin sudar una gota, el Cayenne conquista estos caminos y llega al inicio del ascenso de Hell’s Gate. Aquí es donde los 380 hp y 500 Nm de torque de este Cayenne S 2008 brillan, subiendo con algo de dificultad, pero en últimas conquistando un terreno donde no es raro ver Jeeps y todo tipo de 4×4 fracasar. La habilidad del piloto también contribuye al éxito de este Cayenne, que ascendió al primer intento y sin sustos importantes.
Quizá no lo parezca, pero la primera generación del SUV de Porsche es un auto todoterreno bastante capaz, sea con modificaciones o con todo de serie. Es cierto que el Porsche de este video tuvo sus dificultades, pero ascendió sin casi un rasguño. No se puede decir lo mismo de un Cayenne actual, que más parece un auto deportivo con su cabina levantada que un 4×4 real.