Traiga una nueva acta de bautizo, porque la marca de los cuatro aros decidió renombrar a su enorme SUV eléctrica. Le hablo del Audi e-tron, que ahora pasa a llamarse Q8 e-tron y recibe una actualización para reafirmar su posición como el “macho alfa” de la cadena alimenticia de la marca. No confundir con el Audi Q8, SQ8 o RSQ8 estándar que no tienen casi nada que ver con este modelo y solo enreda más las nomenclaturas de la marca.
Podría decirse que esta es una etapa de rebeldía del SUV eléctrico, y Audi quiere que vean al nuevo Q8 e-tron con más reverencia e importancia, así que usted saque sus conclusiones. Eso y que se asocie con el número 8, que en idioma Audi significa más lujo. Aunque técnicamente no es el auto más grande de la casa germana, porque ese honor le corresponde al Q6 (el cual debió llamarse Q9) y que es exclusivo para el mercado chino.
Corte más aerodinámico
El cambio estético que recibe el nuevo Audi e-tron, digo Q8 e-tron es increíblemente sutil. El frente fue suavizado para ser más aerodinámico, junto a nuevos spoilers bajo las ruedas y chasis, dirigiendo de forma eficiente el aire y reduciendo la turbulencia. Todo eso resulta en un coeficiente aerodinámico de 0.24, en contraste a los 0.27 cx del modelo que releva (y que tuvimos el gusto de probar).
El cambio más notable es la parrilla que ahora se parece más al e-tron GT (que no desentonaría si pasa a llamarse R8 e-tron GT) y Q4 e-tron, con una barra LED sobre esta y el logo de los Cuatro Aros actualizado. La suspensión de aire tiene un ajuste revisado y el modelo tiene como novedad un sistema de parqueo remoto autónomo y una dirección más precisa y con menor radio de giro. Cabe decir que todo esto aplica tanto para el Q8 e-tron normal como su variante Sportback “cupé”.
Versión (no tan nueva) deportiva y más bobinas
Los ingenieros de Audi se encargaron de darle más jugo a los propulsores del modelo, con dos bobinas más por motor. Ello no equivale a más potencia sino a una mejor entrega del torque, con el Q8 e-tron 50 desarrollando 335 hp y el modelo 55 erogando 402 hp. Figuras que por cierto son en el modo boost, con un torque máximo de 664 Nm.
Por otro lado está el SQ8 e-tron (trate de decir ese nombre 3 veces sin equivocarse) con tres motores en vez de dos. Claro que si usted es perspicaz notará que el SQ8 es el mismo e-tron S con otro nombre, pero no le diga a nadie. Este “jugo extra” le permite extraer 496 hp y 973 Nm de torque en su modo más extremo. La velocidad está limitada a 210 km/h (¡10 más que el Q8 e-tron normal! Eso sí es poder) y Audi nos dice que este enorme buque va de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos.
Audi también inyectó más capacidad a las baterías, que ahora son de 106 kWh y permiten que el Q8 viaje hasta 530 km, o 552 si tiene el modelo Sportback. Por el lado del SQ8 la potencia tiene un precio, y ese es ver su autonomía reducida a 457 km (o 478 para el SQ8 Sportback).
Habitáculo casi idéntico
En la cabina no hay demasiados cambios ya que encontrará las mismas tres pantallas para controlar el climatizador, sistema de entretenimiento o panel de instrumentos. La mayor novedad es madera de nogal como opción para el tablero, así como asientos en cuero Dinámica con el paquete S-Line. El modelo llegará a EE.UU. y Europa en abril de 2023, lo que significa que no lo veremos por Latinoamérica sino hasta 2024, si somos optimistas.
