¡Bienvenidos al tercer piso, Type R! Difícil creer que hace tres décadas nació un símbolo tan icónico como la insignia GT-R, o los logos de AMG, RS o M en algún auto germano. Qué mejor forma de celebrar los 30 años de los Honda Type R con una controversial lista (o ranking) de los 7 mejores autos en portar esa insignia. Seguro que todos en los comentarios estarán de acuerdo con esta selección y no intentarán cazarme con antorchas y horquillas.
Con eso dicho, establezcamos algunas reglas para el ranking de los siete mejores autos Type R de Honda. Primero es su influencia tanto en la historia de Honda como su contribución al buen nombre “Type R”. Su rareza también influye, porque si bien hay un par de autos que no se consiguen en ciertas regiones o son muy limitados, la idea es que todos tengamos una oportunidad real de acceder a ellos. Finalmente esta su diseño y niveles de desempeño, porque nadie quiere un Type R con una apariencia terrible o que sea lento. Y nada más del primer ítem se me ocurren un par de ejemplos.
¡Sin más preámbulo comencemos esta lista! Ah y no tema en dar su propio ranking, después de todo me interesa conocer cuáles son los Honda Type R más icónicos según su criterio.
1. Civic Type R EP3
Y comenzamos con una elección que nadie vio venir. En efecto hay dos autos con un poquito más de influencia, pero para mí la segunda generación del Type R es la más influencial y representativa de todas, sin mencionar que aún hoy en día su desempeño no tiene nada que envidiarle a hot hatches modernos. No solo eso, no son tan difíciles de conseguir a diferencia de uno de primera generación, ya que se ofrecieron en Japón y Europa.
Hay una razón clave que impulsa al Civic Type R EP a la cima y es su motor. El legendario K20A es un bloque codiciado por los entusiastas de Honda, y desde entonces la familia de motores K mueve al Civic Type R. Este auto estableció la base para medir un buen cohete de bolsillo con la insignia de Honda, y por eso merece el primer puesto. Eso y que tiene la palanca de cambios en una posición inusual pero bastante cómoda para cambiar de marcha cuando se va al límite.
2. Honda NSX-R o NSX Type R
El modelo con el cual comenzó todo. Después de impresionar al mundo con el desempeño de un Ferrari por una fracción del precio, los ingenieros de Honda querían más, y vaya que sorprendieron. Tirando el aire acondicionado, equipo de sonido y aislamiento de ruido por la ventana, lograron una dieta de 120 kg, ayudado por rines Enkei forjados y nada de control de tracción porque un fanático muere como un hombre (o mujer) de verdad.
El motor V6 tenía un árbol de levas ligero de carreras, la suspensión era más rígida y las llantas tenían más agarre. En noviembre de 1992 vio la luz el NSX-R (o Type R, depende de a quién le pregunte) con 483 unidades que en su gran mayoría lucían el color blanco Championship. Una segunda versión apareció en 2002, con un alerón especial, menos peso y un motor más rabioso. La única razón por la cual no es número 1 es por ser exclusivo para Japón y ser imposible de encontrar.
3. Integra Type R DC2
Si el NSX inició el linaje, el Integra fue el que lo hizo famoso en todo el mundo. Sea con la insignia de Honda o Acura, el Integra Type R DC2 llegó a todos los rincones del mundo con su glorioso alerón y motor B18C que gritaba más allá de las 8500 RPM y producía 197 hp. De hecho, este es uno de los motores que cimentó la reputación y nota sonora del motor VTEC.
Sin embargo, la pièce de résistance del Integra Type R era su agilidad y ligereza. Esa suspensión deportiva y diferencial de deslizamiento limitado hacían maravillas a la hora de atacar y salir de las curvas. Por algo es uno de los autos de tracción delantera con mejor maniobrabilidad en la historia. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia.
4. Civic Type R EK9
Este es otro que pudo estar más arriba, pero fue un modelo solo para Japón. Pero eso no le resta mérito al primer Civic Type R, ya que en su momento tenía el título de la mayor cantidad de potencia por litro. Honda exprimió 182 hp de un 4 cilindros de 1.6 litros en 1997, y a la mezcla agregó el diferencial del Integra DC2, transmisión de reglajes cortos y un chasis excelente.
Solo 16.000 ejemplares existen y todos fueron para Japón, haciendo de este Civic un fruto prohibido. Su velocidad tope de 224 km/h es razón suficiente para considerarlo una leyenda Type R de su época y de la saga Gran Turismo. Usted sabe a qué me refiero.
5. Accord Type R o Euro R
Sí, el Accord es un mejor auto que los Civic Type R modernos, puede crucificarme en su mente si lo desea. Pero considere esto: este es un sedán mucho más práctico, con una verdadera pinta de sleeper, el motor 2.2 del Prelude y 210 o 220 caballos de potencia de acuerdo a su versión. Y tiene un diseño mucho mejor que los Civic de su época. No es el único, pero sí el primero en correr en competencias de turismo, así que recibe puntos por ser un auto de carreras puro y duro. Y para variar se ofreció por fuera de Japón por dos generaciones, así que encontrar uno no es tan difícil.
6. Civic Type R FK8
La única razón por la cual este Civic Type R no aparece más alto en la lista es su diseño. Hacia 2006 los diseñadores de Honda comenzaron a darle toques innecesariamente agresivos al Civic en todas sus versiones, ¡incluso hay uno con la forma de un huevo! Y esta es la forma final de tanta agresividad y testosterona innecesaria, pero sabe algo, es toda una máquina orgullosa de su imagen, furia y escape con ruidos de turbo.
El FK8 no fue el primero en usar un turbocargador, pero sí fue quien lo perfeccionó y llevó más allá de la barrera de los 300 hp. Puede que su diseño evoque la personalidad de un niño de 12 años jugando Call of Duty, pero al Civic no le importa. Luce con orgullo sus ángulos grotescos, escape triple y alerón innecesario. Y por eso se gana a pulso este lugar, por encima del Integra DC5 o del próximo en esta lista.
7. El nuevo Civic Type R FL5
Así es, el sucesor del FK8. Porque realmente creo que Honda tomó todo lo bueno de ese Civic y lo mejoró casi a la perfección. El motor tiene un poco más de potencia, su chasis es más ágil y rígido, el peso es casi el mismo y su diseño es mucho más fácil de amar. Son como dos caras de la misma moneda, solo que al ser tan nuevo no logra derrotar a su predecesor.
Con eso dicho, el Type R FL ya giró más rápido por Suzuka. Ya conquistó el dyno y tiene mil partes para modificarlo. Un récord en el Nürburgring es cuestión de tiempo, y lo veo muy pronto ascendiendo en esta lista. ¿Hasta dónde? Cuando sean los 40 años de la insignia Honda Type R le cuento en otro ranking.