Afuera el camuflaje digitalizado y ahora sí es oficial: este es el Volkswagen ID.7, el nuevo integrante eléctrico de la familia de Wolfsburgo. Solo tomó saltarse un par de salones automotrices y llegar a China para que la marca mostrara sin pudor al sedán que tomará el lugar del Passat, y que mantiene vivo el interés por los vehículos que no son crossover.
Usando de inspiración al ID.Aero concept, el nuevo ID.7 sigue al pie de la letra la típica filosofía de diseño que tienen los modelos con motor eléctrico de Volkswagen. Una forma de cuña con bordes suavizados, una curva pronunciada que va desde el frente hasta la caída del vidrio trasero, una barra LED adelante y atrás y la parrilla más pequeña posible. La idea funciona, porque el ID.7 es el eléctrico más eficiente hasta ahora de Volkswagen.
Añadiendo más baterías a la fórmula
El ID.7 representa un avance importante en el portafolio eléctrico de Volkswagen. Para iniciar está su batería, que es más grande respecto a sus hermanos “ID”, al menos en el modelo de más rango. Abriendo el portafolio está el mismo juego de baterías de 77 kWh, pero el ID.7 estrena uno de 86 kWh que, en teoría, otorgaría hasta 700 km de autonomía en el ciclo WTLP y con las condiciones más óptimas.
Su potencia también aumentó, ya que el motor trasero va de 201 a 282 caballos. La puerta queda abierta a un ID.7 de doble motor (AWD) con un poco más de deportividad y fácilmente 300 a 350 hp, pero ya veremos si Volkswagen se anima a desarrollarlo. Por ahora, el modelo Pro es el de 77 kWh y autonomía de 615 km, y el Pro S el de batería más grande. En ambos la carga soporta hasta 170 kW de corriente.
Lo más curioso del ID.7 son sus dimensiones, engañosas a juzgar por sus fotos. Lejos de tener la envergadura de un Jetta o Passat, el ID.7 se crece hasta los 4.9 m de longitud, ofreciendo una titánica distancia entre ejes de 2.96 m. Espacio muy generoso para los cinco ocupantes de un auto que se acerca tímidamente a productos más premium, como un Mercedes-Benz EQE o BMW i4. Así que espere una versión de Audi usando la plataforma MEB en el futuro, o quizá Volkswagen quiere intentar subir estrato otra vez.
Volkswagen con más estrato
Su interior es lo que también se imagina de un producto ID. Lo que reinventa Volkswagen es su sistema de climatización inteligente. Este detecta la posición del sol y rayos UV para tener la cabina en la temperatura óptima al detectar que el conductor se acerca. Las rejillas están motorizadas para distribuir mejor el aire en la cabina, y comandos de voz hacen que el ID.7 caliente o enfríe sus manos, sí así lo desea.
La pantalla es de 15” y elimina casi todos los botones físicos, al igual que el volante y sus mandos táctiles. Los comandos de voz también opacan o aclaran el techo panorámico opcional y por supuesto que tiene todas las asistencias de manejo y seguridad. A eso se le suma un head-up display con realidad aumentada, ajustado cuidadosamente a la visión del conductor y que reconoce señales de tránsito.
Con el ID.7 Volkswagen intenta demostrar que su familia de eléctricos está a la vanguardia. Como mínimo, valida que su futuro es 100% eléctrico y la gasolina pasa a un segundo plano como un mal necesario. La verdad es que toda esta tecnología es interesante, pero el verdadero reto está en traer al ID.2 e ID.1 al mundo real, con precios ultraasequibles y que brinden movilidad eléctrica a las masas, no a unos pocos como lo hará el ID.7.
