Volkswagen Phaeton
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Pocos autos existen que sean tan incomprendidos como el Volkswagen Phaeton. Al comando de Ferdinand Piëch, la marca de Wolfsburgo decidió dejar atrás su imagen de “auto para las masas” y aventurarse de lleno en el segmento de lujo o premium. El producto final fue una berlina impactante y cargada de excesos y tecnología, que fracasó simplemente porque su insignia frontal era la de Volkswagen, no la de Audi. Muchos años después, nos enteramos que la marca tenía planeada una segunda generación.

Esta es la versión “ultra simplificada” de lo que sucedió con el Volkswagen Phaeton, el auto perfecto para un público inexistente. Lo sorprendente es saber que Volkswagen estaba dispuesto a arriesgarlo todo con tal de que el Phaeton fuera un éxito; una plataforma para que la marca se elevara como la nueva reina del lujo automotriz. Quizá no es demasiado tarde, con el cambio a la electrificación a la vuelta de la esquina.

Volkswagen Phaeton D2
Si el Phaeton original era una imponente berlina de lujo, su segunda parte llevaba la imponencia y exclusividad al máximo.

Segunda vida en el momento menos indicado

Volkswagen reveló hace poco al ID.Aero, y aquel auto podría aprender una cosa u dos sobre el Phaeton II, del cual solo existe este prototipo. La marca decidió revelarlo a propósito de los 20 años de su incomprendida obra maestra, y quizá la segunda parte sea más impactante que la primera. Volkswagen estaba tan convencido, que el segundo Phaeton conservaría el fantástico y complicado motor W12 del primero.

El problema es que el Phaeton D2, como se designó internamente, no pudo llegar en peor momento. Volkswagen estaba en medio del escándalo de Dieselgate, y el Phaeton I acababa de recibir una segunda actualización, a pesar de sus modestas ventas. El diseño que ve aquí fue el ganador entre cuatro opciones gracias a su diseño con “contornos planos, largos y deportivos”. Además de un frente alargado y espectacular que mantenía su diferenciación con un Audi A8.

Quizá lo único que no acierta en el diseño del Phaeton D2 es sus escapes falsos en la parte de atrás. Nada terrible ni del otro mundo, considerando que este sedán es prácticamente una limusina opulenta con gigantescos rines, un interior con pantalla doble curva para el panel de instrumentos y entretenimiento, y superficies libres de botones y con insertos en cuero, madera y brillo nacarado. Bastante adelantado a su tiempo.

El W12 que no fue

El tema es que no iba a ser lento tampoco. Volkswagen tenía planeado emplear tres motores distintos en el Phaeton: un “común y silvestre” V6 de 3.2 litros con 237 hp, el avanzado W12 de 6 litros y 414 hp; el alabado motor V10 TDI de la Touareg y Q7, con 308 hp y ¡750 Nm de torque! ¿Se imagina a este Phaeton rugiendo en el ¼ de milla?

Un motor V8, característico de la primera generación, sería la ausencia notable dentro del nuevo y mejorado Phaeton. Quizá esa segunda oportunidad le hubiese permitido ser realmente exitoso y quitarle terreno a BMW, Mercedes-Benz e incluso Audi, cimentando a VW como una marca realmente premium. Sólo China acogió al Phaeton, pero en aquella nación aman los sedanes y a Volkswagen, lo suficiente para comprar un Jetta de más de 20 años.

Aún queda esperanza… ¿cierto?

Ante cualquier pronóstico, el Phaeton original vivió hasta 2016, cuando Volkswagen decidió cortar por lo sano el sueño que inició a principios del 2000. Su problema es que Volkswagen es percibido como una marca asequible, que ofrece autos honestos, divertidos y económicos de buena calidad. El Phaeton era un producto asombroso, pero llevaba a cuestas la imagen de una marca cuyo espíritu contradecía por completo lo que el Phaeton representaba.

No ayuda que por esa época la ambición de Volkswagen no conocía límites. Por esa época querían hacer de todo, un superdeportivo como ningún otro, como el W12 Nardo que no fue y el icónico Bugatti Veyron, autos que no consumieran nada de combustible como el Audi A2, Volkswagen Lupo 3L y el revolucionario XL1; y finalmente su tiquete al segmento premium, el Phaeton.

Volkswagen no deja de creer en los sedanes, y también alista al ID.7 o Vizzion, como sucesor del Passat. Quizá este modelo pueda aprender una cosa o dos de este Phaeton que nunca fue; o tal vez Volkswagen pueda intentarlo de nuevo con un ID.9 o alguna berlina que presente seria competencia al Mercedes-Benz EQS y los Tesla del mundo.

Volkswagen Phaeton D2
Si bien no tuvimos un Phaeton II, nunca es tarde para que Volkswagen cambie de opinión y se inspire en este prototipo.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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