Ya que Cadillac se negó a producir al hypersedan Sixteen hace dos décadas, hay que buscar alternativas para un Caddy con mucho poder. Por fortuna existe Hennessey, compañía cuya única razón de ser es bendecir a este mundo con más caballos de potencia de los necesarios, como es el caso de este Cadillac CT5-V Blackwing. Sedán americano a la vieja escuela que recibe el nada intimidante nombre de H1000.
Lo que no tiene de agresivo su denominación lo tiene bajo el capó. ¿Sabe lo mejor? El Cadillac CT5-V Blackwing es uno de los últimos sedanes deportivos de GM en usar transmisión manual, así que en esencia Hennessey creó una bestia reservada para los más puristas aficionados a la religión de los tres pedales. Puede que pocos puedan acceder a uno, pero un auto manual con descomunales figuras siempre es grato de ver.
Venenoso sedán americano
Hennessey literalmente puso manos a la obra para modificar cada aspecto del V8 del Cadillac CT5-V Blackwing. No que sean ajenos a ese propulsor que también mueve al Chevrolet Corvette y Camaro ZL1, dos modelos con los que Hennessey tiene bastante experiencia. Para obtener la cifra mágica de 1000 caballos de potencia y 1310 Nm de torque, Hennessey agrega un sobrealimentador de su propio diseño, pero ese es solo el inicio. Por cierto, el silbido de este junto al V8 de General Motors son una combinación dotada de un sonido glorioso.
Los cambios continúan reforzando distintos componentes del motor, como nuevo árbol de levas, cilindros porteados, válvulas reforzadas, inyectores de mayor flujo y un sistema de inducción. Hennessey también agregó nuevos escapes en acero inoxidable, mejoras en el sistema de refrigeración y un ECU reprogramado.
Nada más se necesita, en la opinión de Hennessey, para hacer del Cadillac CT5-V Blackwing un bólido. Solo 332 hp adicionales y la suspensión magnética de fábrica para que este sedán complete el 0 a 100 km/h en 2.5 segundos, uno más rápido que de fábrica, y el ¼ de milla en 10 segundos. Olvídese de los interceptores que usaba la policía en EE.UU., este monstruoso sedán tiene figuras que le darían envidia al dueño de un Ferrari, luciendo como un sedán relativamente genérico con la insignia de Cadillac.