Al Ford Bronco y Bronco Sport no le basta con su diseño neo-retro, y para ello he aquí otra edición especial. Podría decirse que es muy psicodélica o groovy como dirían los jóvenes libertinos de los años sesenta y setenta. Lo mejor es que funciona, porque esa apariencia del Bronco Sport se presta para evocar las buenas épocas y aplicar muchos colores.
Ford la llama “Free Wheeling Edition” y en esencia es un Ford Bronco con rines especiales y mucho color en sus costados. Su nombre hace referencia a una expresión en referencia a “ser libre y no seguir las reglas”. Muy apropiado considerando que el Bronco Sport se presenta como un crossover equipado para la aventura con su sistema de tracción AWD, modos de terreno (G.O.A.T.) y prestaciones en terrenos sueltos.
Un toque disco muy buena onda
Esta paleta de colores ámbar, naranja y roja fue muy popular en los años setenta. Particularmente en conversion vans, vehículos comerciales como el Ford Econoline adaptados como casa rodante, con colores vistosos e interiores muy cómodos. Free Wheeling también fue un paquete de apariencia que ofreció el Óvalo Azul en esa época, que aplicaba para esa familia de vans al igual que la F-100 y Bronco clásica.
Esas calcomanías en degradé recorren todos los costados al igual que los asientos. Las ruedas de 17 pulgadas tienen un diseño retro con acentos blancos y rojos que evocan esa época disco. El techo es negro y la parrilla frontal es pintada en gris, simulando los acentos cromados de un Ford de esa década.
Finalmente el interior, además de los tres colores de la carrocería, incluye más acentos rojos a lo largo del tablero. Nada demasiado psicodélico, pero lo suficientemente colorido.
Un potro siniestro al otro lado
En el espectro opuesto se encuentra un Bronco más “siniestro”. Es un paquete de apariencia oscurecido para los modelos Big Bend del Bronco Sport, con calcomanías mate en el capó, parrilla y faros oscurecidos e insignias negras por dentro y por fuera.
Nos quedamos con la primera edición especial Free Wheeling del Ford Bronco Sport. Que por cierto también aplica al modelo Big Bend, y es una adición colorida y jovial ante las innumerables “ediciones negras” que inundan el mercado automotriz.
