Más que un camuflaje parece un diseño (o librea) listo para una competencia. Este es el primer prototipo del Audi Q6 eléctrico que emerge en sociedad, el hermano del medio del Q4 y Q8 ambos de la familia e-tron. También será hermano del Q5 a gasolina más convencional, mientras Audi avanza a una posible reestructuración de su nomenclatura que convierta a sus autos con número par en eléctricos, e impar para los que usen combustión interna.
No es precisamente el mismo Q6 que se ofrece en China, porque aquel universo automotriz es distinto al nuestro. Pero son sorpresivamente parecidos, salvo por sus dimensiones. Audi dice que el prototipo del Q6 (y SQ6, porque hay variante deportiva) esta un 90% listo. Sin embargo, en áreas como su chasis y los componentes electrónicos aún queda algo de trabajo, o eso admite la marca. No solo eso, el desarrollo de este modelo es importante porque de aquí partirán muchas de las bases del Macan eléctrico que también está próximo, al igual que el Cayenne.
ADN de Audi y Porsche
Todos estos modelos, al igual que el Audi Q6 e-tron eléctrico, estrenarán la plataforma PPE (Premium Platform Electric). Esta incluye arquitectura de 800 voltios, cargas que soportan los 270 kW y baterías con capacidad que excedan los 100 kWh. Este modelo, Q6 e-tron 55, utilizaría un motor por eje para entregar una potencia cercana a los 370 caballos; con un incremento temporal de potencia por unos segundos.
Audi estima que el Q6 e-tron eléctrico tenga una autonomía que ronde los 520 a 600 kilómetros y un 0 a 100 km/h en 6 segundos, justo por debajo del Q8 e-tron. En cuanto al SQ6, Audi fue más hermético con sus figuras pero unas figuras entre los 480 a 500 equinos suenan “razonables”.
A pesar de ser una camioneta mediana relativamente pesada, los ingenieros de Audi se enfocaron en su fluidez al conducir. Al ser el hermano del Macan una maniobrabilidad decorosa es casi un requisito, y parece que el Q6 e-tron cumple lo prometido. Más allá de las típicas asistencias de tracción y estabilización, tendría un andar aplomado como el más grande Q8. Aspecto clave en esta era de camionetas con desempeños absurdos, tanto en la esquina eléctrica como de combustión interna.
Una muestra de sus adelantos y tecnología
Del interior Audi no quiso revelar mucho, aunque una mezcla de lo que hoy tiene el e-tron GT, Q8 y Q4 e-tron es de esperarse, con dos pantallas de generoso tamaño. Su diseño tiene un frente recto con faros finos, similar al Q6 chino. Nada de variantes Sportback por ahora, pero no se extrañe si el Q6 tenga eventualmente su versión cupé.
Uno de los detalles más destacables, además del camuflaje naranja con violeta, son sus faros. Estos lucen una tecnología LED matrix adaptativa, que se ajusta a las condiciones de iluminación, curvas y los faros de vehículos en el sentido contrario. Es decir, puede andar con luces altas sin molestar a nadie. En la parte de atrás la firma lumínica se puede ajustar cada 10 segundos gracias a diodos orgánicos (OLED) que permiten personalizar la forma en la que brillan.
Esta tecnología no llegaría a Estados Unidos a causa de sus regulaciones distintas frente a los faros, problemática que lleva décadas. Para el resto del mundo parece que esta tecnología sí llegará, pero lo importante es que el Audi Q6 e-tron eléctrico está cada vez más cerca, y saldrá de su fase conceptual a inicios de 2024.