Si hay una frase que describe perfectamente a la industria automotriz norteamericana es “todo tiempo pasado fue mejor”. No que las marcas japonesas y europeas estén exentas de ese sentimiento, pero los tres grandes de Detroit suelen exprimir ese ideal de nostalgia hasta más no poder. La creación que traemos hoy no es obra de Dodge, sino de un preparador que se dejó llevar demasiado por la nostalgia muscle car. ExoMod es su nombre, y lo que ve aquí es un intento de rendir tributo al Dodge Charger Daytona usando un Challenger moderno como punto de partida.
Seamos francos parece un auto de caricatura, casi salido de ese nostálgico juego de Facebook conocido como “Car Town”. La diferencia es que en la vida real las proporciones de esta creación no encajan muy bien. El tributo de Pixar a Richard Petty y los autos alados de Mopar es mejor, si nos lo pregunta.
De la NASA a los óvalos
A ExoMod ya lo conocíamos por aplicar un tratamiento similar al Dodge Challenger, convirtiéndolo en un Charger de 1968 algo peculiar; así que era cuestión de tiempo para que “replicaran” al Daytona. Un dato antes de continuar, y es que tanto el Dodge Charger Daytona como Plymouth Superbird fueron concebidos para dominar en NASCAR.
Para ello ingenieros de la NASA transformaron el aspecto tosco del Charger y Roadrunner instalando una nariz aerodinámica y alerón gigantesco. Fue de los primeros autos de NASCAR en romper la barrera de los 320 km/h y su legado quedó cimentado gracias a la película Cars.
Un Challenger de caricatura
La razón por la cual, a pesar de las modificaciones, el Charger y Superbird lucen interesantes radica en sus dimensiones. Al ser tan grandes, la nariz aerodinámica y alerón si bien absurdos, encajan bien con las proporciones. Todo lo contrario al Dodge Challenger moderno, que es más corto y por ende no acepta con gracia los trazos del Charger Daytona.
Eso no detuvo a ExoMod de hacer la conversión, y su resultado de caricatura parece sacado de la película “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”. Por debajo este es un Challenger Hellcat RedEye con 797 hp y bastante desempeño en línea recta.
ExoMod modificó todo el chasis para aceptar los cambios, instalando nuevas piezas en fibra de carbono para emular la nariz aerodinámica del Charger Daytona. Decimos emular porque ni siquiera tiene las luces retráctiles que lo caracterizaban, y en su lugar hay faros “ojos de ángel” demasiado grandes para las proporciones. Ni Toretto en Rápido y Furioso se atrevió a tanto.
Atrás la conversión luce un poco mejor, con copiosas cantidades de fibra de carbono replicando los faros traseros y alerón del Charger. Los costados y guardafangos también se modificaron para adoptar las curvas características del Charger, dejando a la cabina como el único elemento sin alterar del Challenger. Los toques finales son un difusor y escapes centrales atrás, rines forjados, toma de aire en el capó y más cuero en la cabina.
ExoMod planea vender cada ejemplar del “D69 Carbon” por la astronómica cifra de 400.000 dólares. Preferimos un Charger Daytona o Superbird originales que cuestan lo mismo, muchas gracias.
