La noticia de Toyota que pasó más desapercibida fue la revelación de la anticipada Hilux híbrida ligera. Así sin más apareció en Europa, en un comunicado de prensa que se enfocó en el lanzamiento de varias vans de uso comercial con motores enchufables. Irónicamente una de esas vans proviene de un acuerdo entre Stellantis y Toyota para compartir el diseño del Fiat Ducato, también conocido como RAM ProMaster o Citroën Jumper.
Es una comunicación extraña que convenientemente se salta los detalles de la Hilux híbrida ligera, muy a pesar de que Toyota confirma su lanzamiento.
El misterio tras la Hilux híbrida
Vamos primero con lo importante aquí, ya que afectaría a más modelos de Toyota. La Hilux híbrida ligera utiliza el motor 2.8 turbodiésel de 4 cilindros presente también en la SW4/Fortuner al igual que la Serie J70 de la Land Cruiser a partir de 2024. Ello sugiere que estos modelos también serán híbridos en el futuro, pero Toyota permanece hermético frente a esos planes.
En el caso de la Hilux tampoco revelaron detalles, solo que utiliza un sistema eléctrico de 48v que reduce el consumo de diésel y asiste al motor. En ese orden de ideas consideramos que sus números de 201 hp y 500 Nm se mantienen, con el sistema eléctrico agregando un poco de torque en aceleración pesada y apagando el motor en tráfico.
Toyota solo revela que la Hilux híbrida ligera mantiene su capacidad de carga de una tonelada y remolque de 3.5 ton. No solo eso, tiene una mejor sensación de conducción, aceleración más suave y a la vez con mejor respuesta al igual que frenado regenerativo especial al descender pendientes.
Su llegada a Europa señala que la Hilux híbrida lentamente aparecerá en Australia y Latinoamérica, sus otros dos mercados prominentes, en el transcurso de 2024 y 2025.
Una van global para Toyota
La otra novedad es que Toyota llegó a un acuerdo con Stellantis para vender la van eléctrica de RAM, Peugeot y Citroën. Se llamará ProAce MAX y promete una autonomía de 400 a 420 km. Es curioso porque si lo piensa un solo fabricante produce más de la mitad de vanes comerciales en el mundo, y las marcas se limitan a poner sus propios logos, publicidad y ver como las ganancias llegan.
