Nissan es una empresa de amores y odios. Amores porque tienen un notable programa para restaurar clásicos y ofrecer piezas para mantener sus joyas legendarias en la vía, desde el 240Z hasta el Skyline. Odios porque su portafolio actual, salvo por el Z, carece de diversión a la vieja escuela en favor de movilidades eléctricas. Y para complicar la opinión frente a Nissan, van y anuncian esta perla: una mejora para la culata del motor del 240Z, en pleno 2024.
Sí, ese 240Z que tomó por sorpresa a los V8 americanos en plena crisis de petróleo y que demostró que en Japón sabían hacer deportivos. Ese mismo 240Z que lleva años descontinuado, pero eso no detuvo a los ingenieros de Nissan mirar una vez más su motor seis en línea y lanzar mejoras para los entusiastas. Esta no es una crítica a Nissan, solo que esa montaña rusa de emociones que alegra o divide a los entusiastas hace difícil querer a la marca.
Mejorando un motor con 50 años a cuestas
A quién engaño, a Nissan se le tiene cariño, en especial por sus fantásticos modelos entre los años setenta y noventa. Si tuviera el capital, hoy mismo ordenaría esta mejora para el motor del Nissan (Datsun) 240Z, compatible también con los 260Z y 280ZX. El único problema es que no tengo dinero, ni un Fairlady clásico en mi garaje.
Para el afortunado que sí lo tiene, qué envidia de la buena. Los ingenieros de Nissan, así para divertirse, decidieron echar un vistazo a la vieja serie de motores L de seis cilindros que movían a los Z originales. Compatible con el 240Z original (S30) hasta el 280ZX de 1983 (S130), esta mejora reemplaza la culata con un solo árbol de levas, por una moderna con doble árbol de levas. En otras palabras, es tomar la magia del motor S20 de los Fairlady Z y Skyline GT-R KPGC10 japoneses, modernizarla y aplicarla al motor que recibió el resto del mundo.
Tecnología actual para un clásico
Nissan va más allá y ofrece la mejora, con el código TLX, como un motor completo. Uno que, a juzgar por la imagen, integra cilindros mejorados, desplazamiento incrementado a 2,9 litros, cuerpos de aceleración individuales “estilo trompeta” y escapes tubulares. La compresión del motor salta de 8.8:1 a 12.5:1, su potencia de 130 a 300 caballos y es capaz de llegar hasta las 7.500 RPM.
Sea que quiera la culata moderna o todo el combo, Nissan probablemente cobre bastante por el privilegio. Pues no, el motor que fue develado en un show especial por los 40 años de NISMO es solo una pieza única de exhibición. Nissan podría construirla en masa para todo el público, pero decidió que por ahora este es el único motor moderno L con doble árbol de levas.
En otras palabras, si tiene el capital, interés e influencia suficientes Nissan posiblemente le arme uno de estos motores. De cualquier otra manera, tendríamos que unir nuestras fuerzas y clamar a los directivos japoneses de Nissan que agreguen esta culata especial al catálogo de partes de sus modelos históricos. Y, si me lo pregunta, el potencial e ideas de este motor clásico son mucho más emocionantes que los V6 twin turbo del Z y GT-R actuales.