Tardó bastante, pero he aquí el bus “hippie” para jóvenes que quieren más emoción. Es el Volkswagen ID.Buzz GTX, que llega después de los ID.3 e ID.7 con la misma designación deportiva, compartiendo algunos de sus detalles en motor y dinamismo. Bueno, claro está, con el dinamismo que se espera de una van familiar de su envergadura.
Aquí el asunto no es tener un hot hatch disfrazado de van, más bien de tener un cohete sleeper que salte a la vida cada vez que presiona el acelerador. Esa es suficiente diversión para algunos y si todo lo que se necesita es una van que acelere de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos, Volkswagen no dudará en complacer sus deseos.
Desempeño inmediato y electrizante
Volkswagen emplea el tren motor que ya mueve a otros de sus eléctricos de gama GTX en el ID.Buzz. Usando una configuración de doble motor y tracción en las cuatro ruedas, el ID.Buzz GTX recibe 335 caballos de potencia y una batería de 79 u 86 kWh si se elige el ID.Buzz más largo de siete pasajeros. Gracias a que la aceleración es inmediata, no tendrá problema en asustar a los ocupantes cada vez que presione a fondo el acelerador. Ahora imagine al clásico bus de Volkswagen con un motor de Porsche, pero en el presente. Algo así cumple el ID.Buzz GTX.
Figuras de autonomía no fueron reveladas, pero estimamos que ronda los 400 a 500 km con una sola carga. Las celdas de energía ahora aceptan corrientes continuas de 185 y 205 kW, acortando los tiempos de carga a menos de una hora en condiciones ideales.
La velocidad está limitada a 160 km/h, no los 200 que sí puede rozar el ID.3 GTX. Quizá es mejor así, considerando que esta es una van gigantesca que excede las dos toneladas de peso. De nuevo, su deportividad está en la aceleración inmediata, no su agilidad en las curvas. No que eso detenga algunos de intentar mover esta mole germana en algún circuito o paso montañoso.
Tratamiento GTI para la van hippie
Además del incremento en potencia, Volkswagen aplica algunos retoques estéticos al ID.Buzz GTX. Como una fascia retocada con nuevos faros diurnos en forma de flecha, rines de 19” bitono que pueden crecer a 21” si así lo elige. Toques negros en los faros y carrocería acentúan su intención “deportiva”.
En la cabina el tratamiento GTI con una letra X incluye un nuevo volante, asientos negros con costuras rojas y un aura más “seria” para este auto familiar. Ya sabe, lo que ya conocemos muy bien desde el Polo GTI, pero en sabor eléctrico.
Si el mundo necesitaba una van deportiva, al menos para esos pocos que exigen algo por el estilo, aquí está.