Finalmente, la Ford Bronco para los vaqueros que quieren exclamar “yee” y luego “haw” luego de completar un salto. Se llama Stroppe y es otra edición limitada de la Ford Bronco (el 4×4 completo, no su versión Sport), inspirada en las Bronco de primera generación que compitieron en los Rally Baja hace 50 años con mucho éxito.
En concreto, en los Ford Bronco de primera generación modificados y puestos a punto por Bill Stroppe. Preparador que ganó en varias ocasiones la Baja 1000 (antes Mexican 1000) con sus Bronco, sean ligera o fuertemente modificados. Entre esas victorias se encuentran dos a cargo de Parnelli Jones, con las Bronco roadster “Big Oly” patrocinadas por cerveza Olympia. Justamente esos triunfos y legado es lo que conmemora esta edición.
Caballo con pedigrí
Ford parte de una Bronco Wildtrak para darle vida a la edición Stroppe. Nos recuerda a las ediciones Heritage del año pasado, pero con más detalles.
La Bronco Stroppe usa tres colores, azul atlas, blanco Oxford y por primera vez en un modelo no Raptor, el color naranja especial de Ford. La parrilla es blanca con letras naranja, al igual que las líneas de los costados. El techo removible y pilares son azules, mientras que los pasos de rueda lucen ese color naranja. Misma tonalidad de los ganchos de rescate, al igual que las inscripciones especiales que le dan nombre al modelo.
Su cabina recibe más placas con color naranja y la inscripción Stroppe. Tonalidad que también adorna las manijas, perillas y detalles de la cabina, para mayor contraste. El toque final son los rines tipo Beadlock color negro.
Esta Bronco de tres puertas recibe toda la parafernalia del paquete Sasquatch, desde los amortiguadores Fox con válvula y reserva, la suspensión H.O.S.S., calzado Goodyear Territory, estribos, protección extra al chasis y componentes mecánicos; al igual que el V6 biturbo de 3 litros con 330 hp a las cuatro ruedas. Nada mal para una Bronco Raptor que no es Raptor y que, nos dice Ford, se inspira en la ganadora de la Baja 1000 en 1969. Porque siempre es bueno recordar la historia, en especial en un modelo retro como la Bronco.
