Bienvenido al futuro de los compactos urbanos y, como muchas cosas buenas en la vida, su inspiración está en el ayer. Porque todo tiempo pasado fue mejor, Renault complace al mundo con el debut oficial del 5 eléctrico desde Ginebra. Cual videojuego clásico, Renault revivió y reinterpretó al R5 original, creando un remake en alta definición tan francés, que tiene su propio bolsillo para llevar baguettes.
Renault no se inspiró en un Cinq en concreto para concebir este city car. Lo que aquí ve toma inspiración del primer R5, que debutó hace 52 años, la segunda generación Supercinq y, por supuesto, el R5 Turbo. No solo es un 5 reinterpretado, es un álbum de grandes éxitos de Renault, sabor eléctrico. Uno que, la marca promete, costará 25.000 euros inicialmente.
Álbum de grandes éxitos
Nostalgia, esa droga poderosa que nos encanta, porque nada como recordar los buenos tiempos y, en ese sentido, Renault decidió apelar a ese sentimiento de forma perfecta. ¿Para qué crear diseños futuristas? Si la simpleza de lo que funcionó ayer es irremplazable. Por algo Renault revivió al R4, R5 y Twingo originales.
En materia de diseño, el nuevo Renault 5 eléctrico posee los pasos de rueda y porte deportivo del R5 Turbo, la apariencia más “limpia” del 5 de segunda generación (Supercinq) y los detalles del primer R5.
Detalles a destacar incluyen el medidor de carga sobre el capó, detalle en referencia a la toma de aire asimétrica del primer R5, el cual se activa al acercarse. Atrás reluce la ventana trasera con un ángulo inclinado, luces verticales y, en general, un aspecto limpio sin demasiadas molduras o adornos innecesarios. Es funcional y moderno, con suficientes detalles para evocar la memoria y forma del primer R5.
Relucen detalles como rines de 18” para todos los modelos, un techo bitono, el logo retro de Renault y manjias de las puertas traseras en el pilar C. No solo referencian a su antecesor, el Zoe, es una forma de que el Renault 5 eléctrico se vea de tres puertas, como el original. Eso sí, todos los R5 modernos tendrán cinco puertas.
Vocación urbana
Con 3,92 m de largo, su tamaño lo ubica entre el Clio y Twingo actuales, dejando claro que es un modelo concebido para moverse en la ciudad. Por tal razón Renault ofrece dos baterías que dan prioridad a la eficiencia por encima del tamaño. La primera es de 40 kWh, con carga continua (DC) opcional y una autonomía según ciclo WLTP estimada en 300 km.
El R5 tope de gama usará una batería de 52 kWh que eleva su alcance a 400 km. Ambas celdas de energía usan ion-litio con NMC (Níquel-Manganeso-Cobalto), para exprimir la mayor eficiencia energética en un paquete tan pequeño.
Tres motores estarán disponibles, con rotores síncronos sin magnetos o metales “tierras raras”. Los R5 con la batería pequeña poseen un motor de 94 o 120 hp; mientras que el R5 más “deportivo” tendrá a su disposición 148 hp, siempre a las ruedas delanteras.
Detalles no menores incluyen una suspensión independiente en ambos ejes, radio de giro de 10,3 metros, una bomba de calor para preservar sus baterías en la temperatura óptima, mayor insonorización y frenado regenerativo dinámico. Su plataforma AmpR es el resultado de combinar el chasis del Clio con la arquitectura y detalles del Mégane E-Tech.
Mezcla del ayer y hoy
Pasando a su interior, el Renault 5 eléctrico es una mezcla del ayer y hoy. Cabina que también usará el R4, a juzgar por sus fotos espía. Frente al conductor está la típica interfaz digital, con un clúster de 7 o 10” y una pantalla táctil de 10,1”, con interfaz de Google y un nuevo asistente digital con ChatGPT llamado “Reno”, en forma de rombo. Espero que en Latinoamérica lo bauticen “Renol”.
Detalles de pasado incluyen un tablero en dos niveles con superficies suaves, un selector de marcha con el logo clásico de Renault en la columna de dirección. Las sillas tipo cubo son una referencia al R5 Turbo, con materiales como denim hecho de botellas plásticas recicladas. En la consola central se abre un espacio para colocar todo tipo de accesorios impresos en 3D y, como buen francés, el cesto para baguettes opcional.
El Cinq ofrece espacio justo para cuatro o cinco ocupantes, todas las asistencias en seguridad posibles, baúl de 326 litros y compatibilidad con smartphones y todo tipo de aplicaciones. El toque final es su capacidad de carga bidireccional (V2L), ideal para conectar aparatos electrónicos o cargar otros eléctricos. Sólo le faltó una colección de películas de Jean-Luc Godard y François Truffaut junto a un llavero con la Torre Eiffel, si me lo pregunta.
Estilo francés para el futuro
Hay que reconocer que el nuevo Renault 5 eléctrico es un digno renacer del original. Tiene suficientes tintes retro para evocar su pasado, con los toques justos de modernidad para encantar a la juventud digital. Es un auto simpático cuya única resistencia proviene de aquellos que no ven valor en los autos eléctricos.
Con tiempos de carga directa en menos de una hora, una velocidad limitada a 150 km/h y esa apariencia juvenil y retro, el nuevo R5 quiere replicar la gesta de su antecesor: conquistar Europa. Renault comenzará a producir el 5 eléctrico en Francia, dejando clara la plantilla que seguirá el próximo a debutar R4 y el Twingo E-Tech.
El R5 gusta, promete bastante y quiere democratizar la movilidad ecológica. A nosotros nos encanta, pero usted, ¿qué opina del R5?
