Alguna vez se preguntó ¿qué pasaría si un Porsche Cayman recibiera el motor de un 911? No tiene que imaginarlo más, porque Porsche lleva meses con la respuesta en nuestras narices… sólo que no lo sabíamos. ¿Se acuerda del Porsche Cayman GT4 RS? Al parecer, el kit aerodinámico no es lo único que tomó prestado de su hermano mayor. Los locos ingenieros de Porsche se las arreglaron para acomodar el motor del 911 GT3 en los reducidos confines del Cayman. El resultado es un pequeño cohete de bolsillo con un gigantesco alerón, y casi 500 hp que debutaron con bombos y platillos en el Salón de Los Ángeles.
Aparentemente, la idea tras este Cayman con esteroides es festejar al extremo antes que los sistemas híbridos y eléctricos se tomen la gama del “baby Porsche”. Creo que hablo por todos al decir que todas las marcas deberían seguir esta iniciativa y crear autos totalmente extremos, con cantidades ridículas de potencia y agilidad.
Rugido de 911 a 9.000 RPM
Para darle todo el espíritu al nuevo Cayman GT4 RS, Porsche tomó el motor boxer naturalmente aspirado de 6 cilindros en el 911 GT3. Con esto, el Cayman gana 79 hp más sobre el GT4 “normal”, erogando 493 hp y 450 Nm de torque. No hay opción manual, porque Porsche confía sólo en su caja PDK para sus autos más extremos. Aun así, las siete marchas del GT4 RS son suficientes para alcanzar el 0-100 km/h en 3.4 segundos, y una velocidad máxima de 315 km/h. Esos son números de un 911 Turbo de hace apenas unos años; y este “Caimán” es capaz de subir hasta las 9.000 RPM, con una nota sonora extrema gracias a un sistema de escape mejorado. Nada apto para cardiacos.
El Porsche más pequeño también se sometió a una dieta estricta. Todo gracias a una combinación de materiales ligeros en la cabina y ventanas, así como uso de plástico reforzado con fibra de carbón en el alerón y capó. En resumen, el Cayman GT4 RS pesa 35 kg menos que un Cayman GT4 “normal”, con una cifra final de 1.415 kg. Y hablando del paquete aerodinámico activo, Porsche se aseguró que generara más carga aerodinámica, agregando un alerón y difusor frontal ajustable, tomas de aire en los costados y un chasis optimizado para mejorar el flujo del aire.
Caimán ligero y ágil
No todo es potencia, porque este Porsche también es ágil. Todo reside en una suspensión mejorada, con amortiguadores Bilstein, barras estabilizadoras reforzadas y una reducción en altura de 3 cm. Tras los rines forjados en aluminio de 20” se esconden unos enormes frenos de disco, con la opción de optar por un sistema de carbón cerámica. Hablando de opciones, el Cayman GT4 RS puede ser ataviado con el paquete Weissach, que trae rines en magnesio, escapes en titanio como el Porsche 935, jaula antivuelco y muchas más partes en fibra de carbón. Llantas Michelin Pilot Sport Cup 2 RS también son opcionales.
Con todos estos jugueticos el Porsche 718 Cayman GT4 RS es capaz de darle la vuelta al Nürburgring en 7:04:511… en manos de un piloto como Jorg Bergmeister. Quizá usted no sea capaz de ser tan rápido como él, pero sí puede tener un GT4 RS para usted solo. Sólo hay un problema, el precio. El gutural y extremo rugir del Cayman con corazón de 911 tiene un costo de 141.338 euros, o 160.000 dólares si lo prefiere. Eso equivale al doble del Cayman más asequible. Pero si lo que quiere es un 911 más pequeño, ágil e igual de rabioso, este es el precio a pagar.
