No sabemos si lo recuerda, pero en los años 50 los uniformes de los porteros de fútbol eran bastante discretos y de colores neutrales como negro o gris. Hoy en día los uniformes son de colores vivos y con diseños muy vistosos, pero el deporte es el mismo. Teniendo esto en cuenta, Porsche tomó al 911 GT3 y le puso un uniforme retro de portero al aplicarle el paquete Touring. Se trata del mismo superdeportivo pensado para la pista, pero le quitó el alerón y los colores brillantes para hacerlo más discreto y un poco más cómodo.
Deportivamente discreto
Aunque no lo crea, el Porsche 911 GT3 Touring conserva todo ese comportamiento digno para recorrer el Nürburgring, pero con un estilo más discreto. Es verdad que ya no posee el espectacular alerón de cuello de cisne ni el de cola de pato, pero lo compensa con un alerón electrónico que se despliega automáticamente. Quizá no genere la misma carga aerodinámica, pero ayuda a mantener el control en curva. Otro detalle que cambia son las molduras de las ventanas, ya que ahora son de aluminio anodizado en lugar de ser negras. Este paquete viene con una inscripción especial en la parte de atrás, donde se supone que debería estar el alerón de cola de pato.
Por dentro también hay cambios. El Porsche 911 GT3 Touring ostenta un tapizado de cuero negro que le da una apariencia más elegante que la Alcántara. Además, en los paneles del tablero y de las puertas tienen una textura en relieve. También dispone de detalles como correas para cerrar las puertas y un techo con el mismo color general del interior: negro. Las molduras del interior como los umbrales de las puertas y parte de la consola están terminados en negro. Básicamente tomaron todo lo extravagante del GT3 y lo oscurecieron. ¿Lo ven? Es exactamente lo opuesto a lo que pasó con los uniformes de los porteros.
Traje diferente, mismo comportamiento
En lo que a la mecánica se refiere, el Porsche 911 GT3 sigue siendo el mismo con el paquete Touring. El motor bóxer de 6 cilindros sigue siendo el mismo y aún genera 502 HP y 470 Nm de torque. Aún puede disponer de la caja manual GT Sport de 6 velocidades o una automática PDK de 7 velocidades que envía la potencia a las ruedas traseras. Aunque no lo crea, el peso tampoco cambia y aún registra los mismos 1.435 kilos al usar la caja automática. Así que aún se trata del mismo auto de carreras con homologación para las calles.
Para aquellos clientes que no se quieran ir al extremo de la opacidad, el Porsche 911 GT3 Touring también dispone de opciones para llamar un poco más la atención. Por ejemplo, puede elegir poner las sillas originales del GT3 y mezclar el color del interior. La pintura exterior puede ser de cualquier color de los disponibles en el GT3 “normal” y también tiene todas las ruedas opcionales. El precio de la discreta deportividad es de unos 162.450 dólares americanos, vale la pena por conservar la misma deportividad en un traje más sobrio.
