Alemania hoy estuvo muy ocupado con sus lanzamientos, pero todos en China porque esa nación contiene el Salón automotriz del momento. Si BMW puede lanzar una limusina que se cree auto deportivo, su archirrival no podía ser menos. Solo que ellos abordan el asunto de la electricidad desde una perspectiva distinta. Este es el Mercedes-Maybach EQS 680 SUV, el primer modelo de Maybach en unirse al lado oscuro de la electricidad.
Lo hemos dicho antes y lo volvemos a decir: el motor eléctrico es el mejor amigo del segmento premium de los automóviles. Gracias a ellos alcanzamos niveles increíbles de suavidad de marcha y silencio, dos elementos clave a la hora de gastar seis o siete figuras en un vehículo de lujo. Así que la electricidad le cae como anillo al dedo a Maybach, quienes pueden dar rienda suelta de toda su extravagancia en la camioneta más grande de la familia EQ. Por cierto, ya lo habíamos visto en forma de concepto y fuera del frente, no mucho cambió.
Lo importante es que la champaña esté bien servida
Este es otro vehículo para contratar chofer y no conducirlo porque un hombre o mujer de negocios no tiene tiempo para esas cosas. Evidente al ver la segunda fila de asientos, que fue movida hacia atrás (eliminando la tercera) y acomodando dos poltronas enormes y una consola central que, entre otras cosas, tiene una nevera con copas de champaña. El Mercedes-Maybach EQS 680 SUV se puede pedir con una butaca normal para atrás, pero nadie va a pedir esa opción. Esta es una camioneta de dignatario consciente por el ambiente y nada más.
En esencia es la versión más completa de un EQS SUV pero con el tratamiento Maybach. Es decir, acabados más elegantes y complicados, pintura bitono, proyectores con el logo Maybach y una parrilla cromada al frente. En comparación al enorme GLS no se ve mal, pero con el típico toque opulento de Maybach. La madera recorre gran parte del interior, alegrando la vista mientras reclina las sillas traseras de forma eléctrica.
En el frente está la híperpantalla MBUX que puebla todo el tablero, vinculada con una pantalla para los pasajeros de 11.6” que le dan más poder que un político recién elegido. Hay un filtro de cabina que despide aromas agradables, al igual que un sonido 4D Burmester con ruidos ambiente preprogramados, por si el VIP de atrás prefiere la quietud de esos sonidos artificiales a lo que sea que pasen por la radio estos días.
Una poca de Maybach y otra de AMG
Las dos mejoras mecánicas respecto a un EQS 580 SUV residen en su suspensión y motores. La primera es más suave, con ajustes adaptativos para que su andar se sienta como una nube. En cuanto al segundo, estos pasan por AMG para exprimir más poder, que va desde los 536 del EQS normal a 649 caballos de potencia si elige el sello Maybach. No puede faltar la dirección en las cuatro ruedas y su carga que soporta hasta 200 kW y 600 km de autonomía, para que al chofer no se le olvide recargarlo y después hacer pasar vergüenzas a su patrón en una camioneta que fácilmente costará seis a siete figuras.
