He aquí el futuro del Mazda Miata, y un tributo a la historia de la marca. Controversial o no, el Mazda Iconic SP (Sports Prototype) sienta las bases para el futuro del MX-5 Miata, luciendo elementos como luces retráctiles, diseño minimalista y un tren motor que es eléctrico y a la vez utiliza un motor rotativo. Ah, ¿y ya mencionamos que tiene puertas estilo alas de mariposa?
Hay mucho por desentramar en este loco cóctel que Mazda acaba de revelar en el Salón de Tokio. Este concepto ya estaba en las mentes creativas de Mazda, emergiendo hace un tiempo de forma digital cuando la marca anunció sus planes eléctricos. En ese entonces estábamos convencidos que marcará el futuro eléctrico del Mazda Miata, al menos en diseño, y la revelación del Iconic SP rotativo simplemente confirmó nuestras sospechas.
Rotativo inesperado
Antes de que los puristas lo señalen, sí, sabemos que el motor rotativo no mueve este suntuoso deportivo. No nos culpe ni tampoco a Mazda, porque la misma naturaleza de un motor rotativo hace complicado su uso en tiempos modernos. En condiciones normales utilizan más combustible y por ende generan más contaminación al ambiente. Alternativas para combatir eso es utilizar bioetanol, hidrógeno o combustibles sintéticos; o simplemente encoger al rotor para hacerlo más eficiente y menos contaminante.
Esa fórmula ya la aplicó Mazda en el MX-30 y la replica aquí en el Miata del mañana. Usando un pequeño motor con dos rotores Mazda alimenta una batería y propulsor eléctrico, en esencia funcionando como un extensor de rango, o híbrido en serie si así se le prefiere. Mazda dejó ambiguo el número de motores en esta configuración, sugiriendo por su distribución de peso 50/50 que solo hay un motor eléctrico en el eje trasero.
Esta unión da paso a una potencia de 365 caballos, casi el doble de lo que produce un Miata contemporáneo. Con su centro de gravedad bajo, peso de 1.415 kg y tamaño pequeño, el Mazda Iconic SP “eléctrico” también apunta a replicar la sensación divertida que posee un Miata convencional. Como mínimo luce tan simpático y jovial como el MX-5 actual, y su desempeño real estaría por verse.
Deportivo japonés por excelencia
En materia de diseño Mazda hizo mucho y poco a la vez. Mucho porque nada más observe sus puertas alas de mariposa, que le dan un toque exótico a este concepto y es algo que Mazda jamás ha usado en algún auto de producción. Eso sin mencionar que tiene luces retráctiles de verdad, tal y como el Miata original. Son diminutas y discretas, pero lo que cuenta es que hay un botón para hacerlas aparecer y eso es lo que nos importa.
Todo eso se suma a una silueta elegante y minimalista, sin líneas agresivas ni exageraciones. Un frente bajo y afilado esconde una sonrisa típica del diseño Kodo, mientras que atrás un techo prolongado tipo fastback da paso a una parte trasera sencilla, con pequeños faros redondos como si fuese un Corvette miniatura. Quizá lo único musculoso son sus pasos de rueda pronunciados, y nos atrevemos a decir es más elegante y simpático que el actual Miata.
Su interior es una mezcla acertada de elementos clásicos y futuristas. Un cuadro de instrumentos enfocado al conductor, pocas pantallas y botones, asientos tipo cubo en gamuza azul y un volante con la palabra MAZDA transmiten sobriedad a la vez que recuerdan a la cabina del Miata original, al igual que un RX-3 o un RX-7 de los años ochenta. Nos parece curioso un mapa del circuito de Mónaco en el clúster, señalando la verdadera intención de este concepto.
Y como no puede ser de otra forma, el exterior luce ese rojo clásico de Mazda.
Este es el Miata del futuro
Lo que queda claro con el Mazda Iconic SP es que funciona como un manifiesto de lo que se viene para el Miata, sea eléctrico o no. Aquí están los trazos que vestirán a la quinta generación del icónico deportivo, del cual esperamos un motor a combustión con asistencia eléctrica. Algo que el Iconic SP logra pero de la forma inversa: propulsión eléctrica con ayuda a combustión.
La verdad es que parece un concepto listo para producción, salvo algunos detalles como sus luces retráctiles que quizá no pasen los estándares de seguridad en pruebas de choque. Pero todo lo que ve aquí, en sus 4.1 metros de extensión, es el Miata NE de quinta generación que veremos a más tardar en tres años.