Nissan-Z-Leaf-Stagea-Tokio
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¿Sabe lo peor? Esta no es la peor creación aquí presente, porque son tres. Y de ellas, nos quedamos con el sutil tributo a la cultura Bosozoku, pero no nos adelantemos. ¿Ha pensado qué sucede cuando se combina un Nissan Z con un Leaf y un baúl práctico? De acuerdo a estudiantes del centro de diseño de la marca, esto.

Se llama Lealia y no nos pregunte de dónde sale el nombre. Junto a la creación vistosa (y amarilla) se posiciona un Infiniti G35 transformado por completo para lucir como un Skyline GT-R GC110 Kenmeri y que parece una imagen hecha por IA; junto a un Bluebird que parece escapado de Redline. Al menos son proyectos de estudiantes que pueden dar rienda suelta a su imaginación sin problemas, no prototipos que Nissan considere seriamente producir.

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Un Z familiar de proporciones bizarras

Vamos con el proyecto “joya” de estos tres, que irá al Auto Salón de Tokio. Como la secuela natural de ese Nissan Murano con partes de Z, el “Lealia” intenta hacer algo más sensato y práctico, tomando partes de una Stagea Wagon y un Leaf eléctrico. Lealia es una mezcla entre Lead y Familia, indicando que es un auto deportivo, pero apto para viajes largos con una familia numerosa.

Todo el frente, por ejemplo, proviene del Z con los colores del modelo Proto que lo antecedió. La carrocería e interior son del Stagea M35, modelo de segunda generación que dejó de producirse en 2007. Por alguna razón, los estudiantes cortaron todo su baúl e instalaron un posterior que mezcla las luces del Z con la compuerta del Leaf.

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El cuero amarillo y volante de Nissan Z contrastan de forma interesante con este interior de principios de milenio.

Asumimos por la foto de su cabina, con todo y volante Z, que el motor V6 de 3,5 litros de 270 hp de la Stagea normal, con su transmisión automática, no reciben cambios. Curiosamente las Stagea se utiliza como donante para colocar el frente y motor de un Skyline GT-R y, en ese sentido, este proyecto va más allá. Lástima que las proporciones no le ayuden.

Dos proyectos demasiado peculiares

Hablando de proporciones y el Skyline, acá está su versión “Neo”. Partiendo de un cupé Infiniti G35, que en Japón se vendió como Skyline, un segundo grupo de estudiantes adapta el frente y parte trasera del GT-R KPGC110, aunque el resultado parece más un Fiat Coupé con frente de Dodge Challenger.

Siguiendo con autos de realidad alterna, está el Bluebird Kiwami, no confundir con el juego Yakuza Kiwami. Palabra que significa “definitivo o máximo” y la idea es crear un sedán lujoso, así el resultado sea un bodykit ensanchado con aires a la cultura Bosozoku.

Al final del día son estudiantes de ingeniería y diseño, así que estos son sus primeros pasos en este mundo. No que aquí seamos expertos en diseñar un auto, así que por raro que sea el resultado, aplaudimos el intento.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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